El divertido musical que cumplió el deseo de la gente

“El deseo de la gente se cumplió y hemos llegado”, asegura el actor, autor y director porteño Nicolás Manasseri. Es que El funeral de los objetos, el premiado musical del off que dirige, escribió junto a Fernanda Provenzano y estrenó en 2021, esta semana arranca su cuarta temporada en la mítica Avenida Corrientes.

“El circuito comercial nos permitirá mayor visibilidad -indica en diálogo con MDZ-. Tenemos las mejores perspectivas y mejoramos algunas cuestiones de escenografía. El musical en sí es un teatro de alta producción, por lo que nosotros ya en el off teníamos una producción que cualquiera que venía nos decía ‘ustedes tienen que estar en calle Corrientes’... Vamos a trabajar para optimizar lo logrado en estos dos años y en estas 105 funciones realizadas”.

La obra, que surgió en un laboratorio de teatro físico, indaga sobre las relaciones entre los objetos y los sujetos. Cuenta la historia de un grupo de personas desconocidas, y bastante particulares, que luego de ver un anuncio en un folleto del subte se reúnen en una terapia alternativa: un extraño funeral. “Primero apareció el título de la obra y nos pareció interesante la idea de que la gente vaya a desprenderse, a despedir, a velar un objeto al cual le tiene mucho apego pero que, por algo, ya no lo quiere más. Después, eso nos abrió el campo a un montón de otras cosas, siempre desde la comedia, el absurdo, la farsa…”, cuenta.

Las melodías, explica, son muy variadas y ayudan a los personajes a transcurrir la particular terapia. “En escena hay un piano y la música va por diferentes ritmos, todo en una clave muy muy divertida. Hay un poco de rock, de pop… Que haya dos compositores genera que existan cositas distintas que si hubiesen sido todas abarcadas por una sola persona no sería lo mismo. Ahí radica un poco el secreto también de las canciones. Algunas son más tranquilas y sentimentales y otras, más divertidas -detalla-. Por momentos se canta; en otros, solo escenas de texto. La gente se va cantando las canciones y hay alguna que otra que se queda un par de días sonando en la cabeza”.

Y este espectáculo marca un precedente para la Compañía de Artes Escénicas Phepandú que dirigen Manasseri y Provenzano: antes de El funeral de los objetos, el grupo realizaba otro teatro. “La respuesta del público fue maravillosa desde el primer día y nos sorprendió porque venimos acostumbrados a hacer un teatro musical más dramático”, admite. 

Pero, ¿por qué se arriesgaron hacia nuevos rumbos? El dramaturgo responde: “Luego de la pandemia, y de tanto sufrimiento, veíamos que la sociedad necesitaba velar también determinadas cosas. Tenemos al objeto, no solamente como un objeto, sino también a veces como lo que representa el objeto. Muchas veces hablamos de desprendernos de una infancia o de algunos mandatos o de determinadas frustraciones… todo eso hace que la gente se sienta muy identificada con los personajes. Es una obra muy variada y divertida”.

También, sobre lo que pasa con el espectador, señala: “Está todo el tiempo pendiente de lo que sucede. La obra tiene una teatralidad bastante particular, con un código actoral muy muy potente, y a la vez muy dinámico. Al público se lo nota muy entretenido con lo que va sucediendo y creo que es un combo interesante en donde la obra te permite no solamente divertirte, sino también reflexionar un poco y rápidamente identificarte desde un lugar positivo con los personajes”.

Para agendar

El funeral de los objetos

Reestreno. Miércoles 10 de enero, a las 20 horas, en la Sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza (Avenida Corrientes 1660, Buenos Aires). Repite todos los miércoles, misma hora y sala.