¿Qué es de la vida de la súper modelo de los 90, Sol Acuña?
Fue una de las figuras más reconocidas en el medio, pero se alejó de la vida mediática luego de una trágica experiencia
En la década de los 90 Sol Acuña era una de las modelos más reconocidas de la Argentina, quien se destacó en las pasarelas y portadas de las revistas más prestigiosas del medio de aquella época. Gozaba de un alto perfil debido a la fama que había ganado en el mundo de la moda, y también por su sobresaliente incursión en radio y televisión.
Sin embargo, cuando Sol Acuña se encontraba en la cima de su carrera, el 1 de julio de 1995 recibió uno de los golpes más duros de su vida cuando su hermano menor, Juan Pablo, de 14 años en ese entonces, falleció víctima de un accidente de tránsito.
El adolescente volvía a su casa de Palermo Chico luego de una salida con amigos, y al cruzar la avenida Figueroa Alcorta, fue atropellado por un automóvil. Para tristeza de su familia, el joven murió tres días después en el Hospital Hernández.
Mientras que el caso fue ampliamente cubierto por todos los medios de comunicación por tratarse del hermano de una figura tan conocida como lo era en aquel entonces Sol Acuña, ella decidió alejarse completamente de la vida mediática y replantear su carrera. Es por ello que dejó las pasarelas y los flashes, y se dedicó al diseño de indumentaria, fundando su propia marca de ropas de estilo bohemio y rockero, que al día de hoy lleva más de 20 años en el mercado.
En lo personal, Sol Acuña se casó con Hernán Coudeu, con quien tuvo una hija llamada Azucena. Ahora, la ex súper modelo se desempeña también como influencer de moda y pastelería. Sin embargo, cuando todo parecía que se acomodaba en su vida, la empresaria vivió otra tragedia en 2009, cuando su segunda hija Ludvine nació sin vida. "Fue el cachetazo más grande que recibí en mi vida. Fue algo así como un silencio, una pausa en mi existencia que al principio parecía eterna. Después, con la ayuda de mi familia, de mi marido, de Azucena, de mi mamá, mi papá, mis hermanos, mis amigos, le puse mucha garra. No me dejé vencer y siempre traté de encontrar un porqué y de aceptar lo que había pasado", expresó Acuña en una entrevista que le había brindado al diario “La Nación” en su momento.
Buscando reponerse de este nuevo golpe, se refugió en la espiritualidad y se fue a vivir con su familia a José Ignacio, Uruguay, donde sigue viviendo. "Llegué acá de casualidad, y de repente me quedé. Te da miedo cambiar todo, tu rutina de trabajo, cuando te pasa algo así tenés la posibilidad de cerrar la puerta y mirar para otro lado”, dijo la exmodelo.
Cuando ya había perdido las esperanzas de convertirse en madre nuevamente, en 2014, nació Lucio. “Dios me dio la oportunidad y la revancha y me amigué con la vida. Mi segunda hija me trajo a mi hijo Lucio. Por eso estoy eternamente agradecida, porque si ella no hubiese partido, yo no habría conocido a Lucio. Ahí le encontré un sentido nuevo a la vida. Fue muy doloroso, muy difícil, pero bueno, las cosas suceden, y hay que atravesarlas con toda la entereza posible. Lo que me pasó me dio la oportunidad de volver a ser madre, aunque no resultó nada fácil. Fue difícil volver a quedar embarazada, pero Dios me dio una segunda oportunidad y tengo un hijo divino, y pude formar una familia divina, y eso para mí hoy es todo y lo celebro", manifestó Sol Acuña en aquel entonces.