Entrevistas MDZ

Sebastián Presta: "El humor me salvó la vida, pero no sé cómo nació porque yo no era un tipo gracioso"

Sebastián Presta dialogó en exclusiva con MDZ y analizó su carrera, habló del humor actual y cómo se fueron gestando sus personajes de Préstico.

Gabriel Sotelo
Gabriel Sotelo sábado, 1 de abril de 2023 · 09:00 hs
Sebastián Presta: "El humor me salvó la vida, pero no sé cómo nació porque yo no era un tipo gracioso"
Sebastián Presta dialogó en exclusiva con MDZ. Foto: Julián Volpe

La frase "la risa es sanadora" es una de las más reconocidas y utilizadas por el medio artístico, pero también es probable que tenga una cuota de razón. Por este motivo los comediantes suelen ser personas muy queridas y valoradas por el público, tal como es el caso de Sebastián Presta.

Con su personaje Préstico, el hombre criado en El Palomar, es uno de los humoristas más reconocidos del país y actualmente agota funciones en el Paseo La Plaza de Buenos Aires. Su obra Mi madre, mi novia y yo, dirigida por Diego Reinhold, y protagonizada por Presta junto con Graciela Tenenbaum y Victoria Almeida, se presenta de miércoles a domingo en el Paseo La Plaza.

En el escenario de la sala Pablo Picasso de dicho paseo ubicado sobre calle Corrientes, con la escenografía de Mi madre, mi novia y yo, Sebastián Presta dialogó en exclusiva con MDZ y analizó su carrera, habló del humor actual y cómo se fueron gestando sus personajes.

- Desde su estreno a hoy, ¿ha cambiado la obra?
- Cambia un montón. Me dijeron "un hombre de 43 años que vive con la madre" dije "no, ya es viejo",pero hay mucha gente todavía vive con sus padres. Todavía hay esos personajes de gente que tiene su familia, pero antes va a comer con su mamá.

- ¿Cómo tu momento de independizarte?
- Me sacó la psicóloga de casa cuando tenía 21 años. Me dijo "te vas de tu casa". No sabía qué iba a hacer de mi vida, mi mamá me dijo "Sebastián, algo tenés que hacer". Yo laburaba en algún que otro almacén, pero me gustaba el teatro. Jamás imaginé hacer esto ni en pedo o trabajar en la tele. Empecé en un canal de cable de cadete por alguien que conocía mi padre. Empecé a ver y conocer la producción. De cadete pasé a ser operador de video, después camarógrafo y pasé a asistente en Gente que busca gente. Apareció Seba Wainraich y empezamos a jugar en Kitsch, mientras hacía producción en Duro de domar. Me echaron en el 2016 y dije "acá se terminó todo", pero en realidad fue la patada que necesitaba para dedicarme al teatro.

- ¿Te acordás el primer día que apareciste en cámara?
- Fue en Duro de domar con Mauro Viale en la conducción. Tenía que ir un actor que hacía de peluquero gay, que iba a peinar a Mauro, pero faltó y me mandaron a mí. Causó gracia y volvió a aparecer, pero fue un papelón.

- ¿Qué mantenes de ese primer personaje?
- De ese primer personaje mantengo el terror al vacío, a equivocarse. Después de la pandemia que pude bajar un cambio, recién ahí empecé a disfrutar, con esta obra. Pasó un montón de tiempo, hay gente que se sube sin ningún problema, yo ya venía fallado de chiquito.

Uno de los sketch más reconocidos de Sebastián Presta es Cosas que no te van a pasar en tu p@#a vida.

- ¿Es más fácil cuando algo es grabado?
- El éxito de mis sketch grabados era que los grababa muchas veces hasta que me gustaban. Era un rompepelotas. Me gustan mucho Cosas que no te van a pasar en tu p@#a vida, El novio que no pisa el palito, Si no la pone yo no la pone nadie.

- ¿Cómo nació El primo de Coco Sily?
- El primo de Coco salió sin querer. El "iiih" era un sonido que hacía el reídor de Duro de Domar y en esa época estaba el Coco haciendo el Macho argentino. En esa mezcla del primo de Coco y el "iiiih" del Negro quedó, lo hicimos una vez, a la gente le gustó y quedó.

El personaje de Sebastián Presta llamado El primo de Coco Sily.

- Hoy, con los cambios de la sociedad ¿podrías seguir haciéndolos?
- Se podrían seguir haciendo, pero no tan así, nos zarpábamos muchísimo. Terminaba yo bailando con dos actrices modelos arriba de una mesa, teníamos el personaje de la abuela cocainómana. Me gusta desubicarme y trasgredir hasta cierto límite sin hacerle pasarla mal a alguna minoría o que alguien la pase mal. Hay que tener huevos para hacerlo y no los tengo.

- ¿Imaginabas esta vida en el teatro?
- Nunca imaginé que esto me iba a pasar. Estuve en este escenario reemplazando a otros actores en Cómico con Wainraich, Peto Menahem y yo hacía el reemplazo cuando faltaba uno. Me faltaba recorrer, me faltaba un golpe de horno. Pero es laburo y hay que bancarse los fracasos.

- ¿Cómo superaste todo eso?
- Con terapia superé todo. Trabajándolo y dándosela de frente. Una vez hice standup y un mozo me dijo, muy serio, "no me gustó nada lo que hiciste". Estuve dos años sin hacerlo. Muchos standaperos me dijeron "hay que bancarse el comienzo". Es una asignatura pendiente, voy a ir buscar a ese mozo y lo voy a hacer reír. Quizás era lo que necesitaba escuchar.

Mi madre, mi novia y yo es la obra con la que Sebastián Presta se presenta de miércoles a domingo en el Paseo La Plaza.

- ¿Te costó?
- Era corto, tímido, me costó mucho todo. El humor me salvó la vida, pero no sé cómo nació porque yo no era un tipo gracioso. Veía mucho a (Antonio) Gasalla, (Alfredo) Casero y ahora los chicos de Sin Codificar me hacen reír mucho.

- ¿Qué otros proyectos tenés, además de la obra?
- Hay proyectos muy recientes, tengo una peli ahora. Hay algunas otras ficciones con participaciones. Me gustaría dedicarme al cine, me encantaría. Me encantaría la libertad financiera, siempre fue laburar para llegar a fin de mes y por ahí veo que otros no, que llegan a más.

- Te noto muy humilde, como que no te la crees para nada...
- No, me lo han dicho. No soy consciente de lo que hago. Me cuesta creermela. El éxito en mi vida es otra cosa, ayer fui a buscar a gimnasia a la hija de mi novia y me miró con una sonrisa y eso fue un éxito. Cuando era más chico el éxito era conocer a (Adrián) Suar, salir en la tele, pero después que te pasa todo eso el éxito pasa por la paz de la cabeza. Me encantaría hacer series, hacer Vikingos, pero ya de grande me está agarrando esto de tomar unos mates con gente que quiero y verlo como un éxito.

Sebastián Presta recibió a MDZ en el escenario de la sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza.

- ¿Cómo recibís el cariño de la gente?
- Me gusta encontrarme con gente que me quiere. Hay gente que está muy contenta y me ve y se alegra. Mucho cariño de la gente. Los que saben dicen que la risa es sanadora, que con la risa se sana. Me encanta hacer reír a la gente.

 

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