Vilma Palma e Vampiros armó una "Pachanga" en el Ángel Bustelo
La popular banda de los años noventa volvió a Mendoza este viernes con sus mayores hits e hizo cantar a todo el público.
En un momento donde nuevos ritmos se adueñan de la escena musical, se asoman algunos referentes del pasado. Este viernes por la noche, Vilma Palma e Vampiros regresó a la Provincia de Mendoza para presentar sus clásicos que hicieron, y continúan haciendo, bailar y cantar a todos.
Cientos de mendocinos se reunieron en el Auditorio Ángel Bustelo (Virgen del Carmen de Cuyo 610. Ciudad) y rememoraron sus "épocas doradas", aquellas que todos recuerdan con mucho cariño.
Mirá cómo inició el concierto de Vilma Palma e Vampiros en el Ángel Bustelo
La sala se oscureció en su totalidad y se reprodujo en una pantalla gigante un videoclip repasando la historia de la agrupación. Vilma Palma e Vampiros nace a comienzos de la década de los '90 en Rosario, Santa Fe y evidentemente este lugar tiene "algo" porque de allí han salido grandes figuras como Lionel Messi, Fito Paéz, Juan Carlos Baglietto, por nombrar algunos.
En cuanto al origen de su nombre, la banda escogió llamarse de esta particular manera a partir de un grafiti que se encontraba en las persianas metálicas de una mueblería, como una manifestación de los empleados en contra de la gerente de la empresa. La inscripción decía "Vilma Palma e Hijos, Vampiros de los Obreros", pero, con el paso del tiempo, se fue borrando el mensaje y sólo quedo "Vilma Palma e Vampiros".
Obviamente la noche tenía que empezar de la mejor manera para que fuera única y La Pachanga fue la canción que abrió el concierto. El líder de la banda Mario "Pájaro" Gómez invitó a todos los presentes a levantarse de sus asientos para bailar, saltar y cantar sus hits. Temas como Bye Bye, Auto Rojo, Mojada y otras canciones más, sonaron en la famosa sala citadina.
Durante el concierto hubieron gestos de admiración y agradecimiento, como el de Laura Montoya (42), una "seguidora de toda la vida de Vilma Palma e Vampiros" quien luego de varios intentos fallidos, pudo lograr entregarle al "Pájaro" un avioncito de papel junto a un pequeño chocolate.
La noche cerro con un bis de sus temas más famosos: Mojada, y, nuevamente, La Pachanga, para dejar un eufórico público.