La tremenda confesión de Celeste Cid sobre la salud mental
Celeste Cid hizo una sorprendente confesión sobre la salud mental y sobre su propia experiencia.
En tiempo en los que más de un famoso se animó a hablar sobre salud mental, Celeste Cid sorprendió a todos con una inesperada confesión que está relacionada con su propia experiencia.
En diálogo con Socios del Espectáculo, la actriz celebró que haya dejado de ser un tema tabú en los medios. “En primer lugar, me parece muy bienvenido que todas estas cosas se charlen, se mencionen y se pongan sobre la mesa. Eso ya es un montón. Después, hay que ver qué se hace con eso”, comentó.
“Me parece que es un poco lo que está pidiendo ahora. La ley existe, lo que pasa es que son cosas que tienen que ser reformuladas y actualizadas. Es mucho trabajo”, agregó Celeste Cid en la charla con el programa que conducen Rodrigo Lussich y Adrián Pallares.
Asimismo, la actriz se animó a compartir su propia vivencia. “A mí me pasó por un tema de salud que tuve hace muchos años que, viéndolo de adentro y del otro lado, lo que ves es que no hay acompañamiento de la familia. No hay educación”, reveló. “Entonces, muchas veces, los seres queridos no saben qué tienen que hacer. Hay mucha soledad también y son historias que siempre tienen dolor”, añadió.
“Entre el dolor, la soledad, el no tener información; generalmente, termina en un ciclo de repeticiones. Es un montón detectar el problema, pero después hay que ver qué se hace con eso”, expresó Celeste Cid.
En ese mismo sentido, la actriz comentó cómo afecta la exposición mediática en esos momentos tan difíciles. “Estar pensando en estas cosas está bueno que pase. La exposición es terrible en muchos sentidos. Hay una parte que está buena, que son las redes y la conectividad que te permite estar acá y en la China, en el mismo momento, a través de un teléfono. Eso está buenísimo, como que hay un acercamiento que está bueno”, remarcó.
“Después hay otro acercamiento que es totalmente perjudicial que antes imprimías una foto y la veías chica y ahora la podés agrandar. Entonces te empezás a ver poros que no tenés, arrugas que no le importan a nadie y encima está tan puesta la mirada en el otro que es terrible”, concluyó Celeste Cid.