Mediáticos

Fede Bal respondió con ironía a los vecinos que le prohibieron hacer una fiesta

En el barrio cerrado donde alquiló casa esta temporada lo notificaron que no podía hacer una Pool Party con otros elencos y periodistas. Por eso, el actor de Kinky Boots mudó el evento a un country vecino a donde llegó “esposado” por sus escándalos.

Gabriela Yalangozian
Gabriela Yalangozian jueves, 19 de enero de 2023 · 22:53 hs
Fede Bal respondió con ironía a los vecinos que le prohibieron hacer una fiesta

La polémica estalló el miércoles, cuando desde la producción de la comedia musical Kinky Boots invitaron a una Pool Party a los artistas que hacen temporada en Carlos Paz y a la prensa que cubre el verano. La misma se iba a realizar este mediodía en la casa de Fede Bal como parte del folklore de la temporada, que busca la unión de las diferentes compañías teatrales y el éxito de todas las obras.

Ocurre que el actor alquila una coqueta vivienda en un barrio cerrado, cuyos vecinos ya habían encendido la voz de alerta durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, por los multitudinarios festejos del hijo de Carmen Barbieri. El chat interno del consorcio  apuntaba al artista por ruidos molestos y extender sus eventos multitudinarios hasta altas horas de la madrugada, dejando ingresar a personas ajenas al country.

Es por eso que, cuando trascendió la convocatoria a la Pool Party, los vecinos del barrio Causana juntaron firmas y le enviaron una notificación al actor, donde le prohibían expresamente realizar el evento mencionado. Lejos de frustrar el festejo, el productor local de Kinky Boots ofreció trasladar la fiesta a su propio barrio cerrado, distante a menos de un kilómetro de la casa de Bal. 

Con la prensa ya instalada y varios artistas de elencos colegas esperándolo, Fede Bal cayó al club house de La Arbolada “esposado” y fuertemente custodiado. De un lado tenía al Oficial Gordillo -el divertido personaje que interpreta el humorista tucumano Miguel Martín-, del otro estaba el empresario y productor Omar Suárez, de la revista “Cocodrilo, 10 años”. 

Bal contó ante las cámaras de televisión que el oficial Gordillo lo traía “detenido desde mi barrio hasta otro barrio”. “Efectivamente, esto es así porque allá no lo dejaban hacer la joda. Además, porque Usted hace unos años ha hecho un quilombo en un local de comidas rápidas”, expresó el humorista recordando un viejo escándalo que lo tuvo a Fede como protagonista de una pelea con otros jóvenes que derivó en una denuncia policial.

Bal junto a parte del elenco de Kinky Boots.

Mientras tanto, parte del elenco de la comedia musical elevaba carteles solidarizándose con Fede. Los mismos rezaban “Todos somos Lola”, en referencia al personaje que interpreta en Kinky Boots. obra que irónicamente busca dejar un mensaje antidiscriminatorio a los espectadores.

Como testigo de toda la parodia estaba Miguel Pardo, quien produce tanto la obra de Bal como la de Suárez y la de Gordillo. El empresario fue responsable además de asegurar que la pool party se desarrollara ya no con una veintena de invitados, sino con más de 150 y sin vecinos que se quejaran.

Archivado en