El álbum de fotos de la pareja de Gabriela Sabatini

Gabriela Sabatini volvió al mundo del tenis de la mejor manera. Casi que en su casa, Roland Garros. Allí logró muy buenos resultados cuando era tenista profesional, pero en el debe le quedó ganar ese título de Grand Slam (por esos días competía contra la insuperable alemana Steffi Graf).

A los 51 años, Gaby decidió volver a París, pero a jugar el torneo de las leyendas de mujeres junto a Gisela Dulko, otra tenista argentina, que el año pasado se separó de Fernando Gago en medio de un escándalo mayúsculo.

Vaya si le fue bien a Sabatini y Dulko: ganaron dos partidos (perdieron uno) y están muy cerca de jugar la final del sábado 4 de junio frente a un rival a confirmar. Pero aquí no estamos para hablar de tenis (lo pasan por ESPN para más datos), y sí de amor.

Poco lo hizo a lo largo de su carrera Gabriela, más allá que la hayan relacionado con muchas personas. Y de todos los ambientes. Hoy, mejor dicho, desde hace más de 15 años, la persona que la acompaña es Luján Grisolía, su amiga entrañable, a la que se la pudo ver en todos los mejores y peores momentos de la familia.

Los que la conocen dicen que Lujan se especializa en marketing y también es fana de los deportes (no al ritmo de Gaby): muchas veces se las pudo ver corriendo por los Bosques de Palermo, en Buenos Aires, desde que Gaby se retiró. Y también dando paseos en bicicleta.

“Esa es mi nueva pasión. No me bajo nunca de la bici. Este año fui a hacer algunas etapas del Tour de Francia, son más de 100 kilómetros por día y lo re disfruté”, contó Sabatini en un reportaje. En su afan por recorrer el mundo, hace algunos años, Gaby y Luján estuvieron en un barco tomando sol en Mallorca.

La única que alguna vez habló de los amores de Gaby fue Catherine Fulop, su cuñada. “Vino a comer a mi casa Ricky Martin. Yo tengo fotos con él abrazados. Con Gaby tuvo un ‘touch and go’. Pero si ella no quiere decir nada, es un tema de ella”, lanzó en un reportaje de TV.

Hoy, los días de Gaby son entre Buenos Aires y Suiza, donde tiene una casa imponente. El trabajo de Grisolía es en Buenos Aires, y eso la lleva a estar distanciadas a veces. Ahora se la pudo ver en París, de la misma manera que cuando Sabatini fue declarada ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 2020.