Entrevista

Flavio Mendoza llega a Mendoza: "Va a suceder una locura"

El consagrado artista se presenta este fin de semana en la provincia con una única función de Stravaganza 10 años, “el show más impresionante que hay en la Argentina”. En diálogo con MDZ, habló sobre el espectáculo, la fama, el éxito, su paternidad y más.

Pablo Gordon
Pablo Gordon viernes, 27 de mayo de 2022 · 08:35 hs
Flavio Mendoza llega a Mendoza: "Va a suceder una locura"
Flavio Mendoza sale de gira con Stravaganza 10 años

Flavio Mendoza es un laburante y un convencido de que con esfuerzo y trabajo duro todo llega: el dinero, la fama, el éxito, la codiciada felicidad. “A mi me da mucha tristeza cuando vienen y me preguntan cómo hacer para hacerse famosos. No lo sé, no lo hice así… yo trabajé. Llegó porque tenía que llegar. Los medios usan a la persona del momento que sirve y después, se descarta. Si no tenés cómo sostenerlo, no podés durar en este ambiente. Hoy, la televisión es una fábrica de agarrar gente y usarla”, reconoce en diálogo con MDZ.

Diez años atrás, creó Stravaganza, “el show más impresionante que hay en la Argentina”, y hoy está donde está gracias a su perseverancia. Él supo ver algo que otros no y apostó en grande. “Para mí faltaba un espectáculo que tuviera una pileta, no existía acá. Nadie se arriesgaba en Argentina y nadie lo hace. Lo que va a suceder ahora en Mendoza es una locura: ir por un solo día con todo no es normal. Los que salen de gira van a un teatro que tiene todo armado y solo usan el escenario. Acá van como diez camiones para armar el espectáculo. Salvando las diferencias… es como un recital de Madonna”, expresa.

Flavio Mendoza celebra los 10 años de Stravaganza con un show renovado / Foto: LORRAINE CARRANO

Y sobre el show que presentará mañana en el Estadio Aconcagua Arena, señala: “Si bien se está vendiendo bien, a veces no se logra hacer una diferencia y más en los momentos que hoy vive el país. Lo hacemos porque somos apasionados, sino no se podría hacer. Es una locura hacerlo en gira, agradezco a mi productor, a mí mismo y a Maxi Oliva, que es mi mano derecha”.

- Hoy, después de la crisis que dejó la pandemia, muchos apuestan a producciones más chicas y vos vas con todo. ¿Por qué? 

- Es que hace diez años que hago lo mismo y nunca hice menos. Siempre me dicen que cambié el teatro nacional argentino. Y, no lo digo con soberbia, sino con humildad y orgullo, pero no veo que alguien después de mi haya hecho algo parecido. Hasta en los peores años de mi carrera he puesto todo. Cuando era bailarín sacaba la plata de mi bolsillo para invertir. Tengo escuela de danza y acrobacia y justamente ahora tuve reuniones con los profes para tratar de mejorar el estudio. Me decían que había que poner más cosas y yo les dije que no tiene que ver solamente con la plata. Desde hace muchos años vengo atando todo con alambres porque no están las condiciones en el país para hacer las cosas como me gustaría, pero le pongo el pecho, el corazón y el alma para lograrlo. No siempre tuve dinero y fue muy duro para mi. La gente tiene un concepto muy diferente de lo que es lograr cosas… yo no nací con el coche que hoy tengo. Es trabajo, esfuerzo, dedicación, no dormir, trabajar muchas horas.. como lo sigo haciendo con la edad que tengo.

- Tengo entendido que no te fue fácil familiarizarte con la fama y el éxito, ¿por qué?

- Los seres humanos no estamos preparados para todo. Por ejemplo, mucha gente cuando tiene mucho dinero se pierde… capaz se hacen adictos a algo. La verdad es que no es fácil lidiar con la fama o el dinero. Un día estás caminando muy tranquilo por la calle y al otro te paran para saludarte. Cuando salí del velorio de mi mamá me pasó que una persona me dijo "Flavio, ¿me das una foto?" y yo no le contesté, seguí caminando y a los dos metros escucho "uy, qué mala onda es". Por momentos es duro, como también tiene sus ventajas… pagás un precio que a veces es difícil y que muchos no lo entienden.

- ¿Vos buscabas la fama?

- Soy quinta generación de artistas de circo, crecí con eso, era mi trabajo, lo que sabía hacer. Cuando mis viejos dejaron el circo yo fui a mi primer casting, que era de bailarín, porque no había de acróbatas. Empecé a trabajar porque necesitaba llevar dinero a mi casa y el escenario me tiraba. No sabía otra cosa, no estudié una carrera. Se me fue dando y llegaron oportunidades que muchas las busqué trabajando mucho y demostrando que mi trabajo valía. Hoy la gente piensa que nadie te da la posibilidad y no, uno tiene que hacer para que te vean, para que te quieran dar la posibilidad porque sos diferente o porque tenés algo especial. O quizás, por el simple hecho de que sos muy trabajador.

Flavio Mendoza junto a su hijo Dionisio de cuatro años / Foto: Instagram

- ¿Cómo ves a Dionisio siguiendo tus mismos pasos en el mundo artístico?

- Que haga lo que le haga feliz, parece una frase trillada pero es la verdad. Siempre lo digo y lo voy a repetir toda mi vida: vengo de una generación en la que no nos educaron para ser felices, nos educaron para cumplir mandatos, para hacer lo que se supone que hay que hacer. Pienso que él tiene que ser feliz con un objetivo, una dirección, una crianza respetable… Pero no lo voy a forzar a algo que él no quiera, porque me parece que no hay nada peor que forzar a alguien a hacer lo que no ama. Cuando uno ama lo que hace, es cuando lo logra. El éxito no es tener plata o salir en un medio de comunicación. Tiene que ver con otra cosa, con lo que te hace feliz.

- ¿Qué cambió la paternidad en tu vida?

- Muchísimas prioridades. Antes capaz que era un loco que me tiraba a nadar con cocodrilos sin pensar y ahora pienso mucho más las cosas. Aunque mucho no ha cambiado en las locuras de espectáculos que hago… porque sigo arriesgando todo, pero a veces pongo un poco el pie en el freno. Antes no tenía límites. Hoy me cuido un poco más en lo que hago, no tengo esa cosa de kamikaze porque hay una personita que depende de mí. Soy de los tipos que trajo una personita a este mundo para criarla, cuidarla y para hacerla de bien. Es muy importante que eso sea la prioridad. No tengo la cabeza de esas personas que dicen "ah bueno, tengo el hijo; no lo busqué pero vino". Imagino que el amor debe ser igual de inmenso, pero yo decidí traerlo al mundo, luché para eso. Me parece que la responsabilidad, no sé si es mayor, pero sí muy importante en mi vida.

- ¿Cuánto tiempo te llevó tomar la decisión?

- Toda mi vida quise ser papá y primero tuvieron que pasar muchísimas cosas, como lograr una estabilidad económica. No soy de los que arman esa frase de “con amor contigo pan y cebolla”. No es tan así, hay responsabilidades. Tenía una familia a mi cargo que económicamente no estaba bien. Prioricé acomodar a mi familia y decir "bueno, tenemos un techo, una obra social…". Cuando logré esa estabilidad, que no es nada del otro mundo, porque hoy debería ser un derecho tener un techo, acceso a la medicina… cuando lo logré dije "ahora sí quiero ser papá".

- Por último, ¿en qué momento de tu vida te encontrás?

- En el más pleno. Tengo una edad vivida que es mucha y pasé todas: buenas, malas… Creo que también seguiré pasando buenas y malas, pero tengo a mi hijo, mi pareja, mi familia. Tenemos salud, trabajo, que fue algo muy difícil en estos últimos años de pandemia. Soy un tipo muy agradecido de todo eso. Obvio que pasa lo de todos: tenemos bajones, discusiones… La gente piensa que la vida en Instagram es perfecta y no es así. Yo soy muy realista, subo de todo. Hay empresas que me han dicho que no debería compartir ciertas cosas para vender la vida perfecta, pero no es mi esencia. No puedo ir contra lo que siento, yo subo todo: desde Dionisio embarrado a recién levantado y divino. Yo me muestro también de esa forma: desde estar acostado en mi cama a estar en una alfombra roja. Es mi vida y es la realidad. Hoy, si no sos auténtico, se ve todo.

Para agendar

Stravaganza 10 años

Única función en Mendoza. Sábado 28, 21:30 horas, Estadio Aconcagua Arena (Avenida El Libertador, Parque General San Martín). Entradas en Ticketek.

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