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Pablo Helman, el argentino nominado al Oscar en un mano a mano con MDZ

El supervisor de efectos especiales de "El Irlandés" logró esta mañana su tercera nominación a un premio Oscar en su carrera. No te pierdas la charla con quien rejuveneció a Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci para la última película de Martin Scorsese.

Gonzalo Arroyo
Gonzalo Arroyo lunes, 13 de enero de 2020 · 16:17 hs
Pablo Helman, el argentino nominado al Oscar en un mano a mano con MDZ

Pablo Helman vive en San Francisco hace más de 23 años. En su haber ya tiene dos nominaciones al Oscar por su trabajo en los efectos visuales de "Episodio II de Star Wars" y "La guerra de los mundos" y esta mañana logró un nuevo reconocimiento de la Academia de Cine de Hollywood por su labor en "El irlandés".

Pero el difícil trabajo de rejuvenecer a Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci para la última película de Martin Scorsese, no fue una labor en solitario. Lo acompañaron otros dos compatriotas que también forman parte del equipo nominado: Leandro Estebecorena (El renacido) y Nelson Sepúlveda (Avengers: Infinity War).

Nelson Sepúlveda, Pablo Helman y Leandro Estebecorena. 

Helman fue quien estuvo a cargo de supervisar el trabajo de Estebecorena y Sepúlveda. Fue docente y trabajó en la televisión de los Estados Unidos. Integró el equipo de efectos visuales para la serie Viaje a las estrellas: Nueva Generación y en ILM (Industrial Light & Magic), de George Lucas. También participó de "Terminator 3", "Jurassic Park", "Hombres de Negro", "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" y "Rescatando al soldado Ryan".

A partir de esta nominación, charlamos en MDZ Radio con Pablo Helman sobre lo que significó trabajar con estas estrellas de Hollywood y el detrás de escena de su trabajo como especialista en efectos visuales. También, podés escuchar la entrevista completa acá. 

¿Cómo fue trabajar una vez más con Martin Scorsese en este proyecto tan interesante desde el punto de vista de los efectos especiales?

- Ha sido muy difícil. Nos llevó cuatro años de trabajo. Todo comenzó en 2015, cuando yo estaba trabajando con Martin Scorsese en un película llamada “Silencio”. Estábamos filmando en Taiwan y en una charla con él sobre nuevas tecnologías salió el tema del rejuvenecimiento de actores. Ahí fue cuando me cuenta que tenía guardado hacía más de diez años un guión para un proyecto. Me lo mandó por correo y esa misma noche leí por completo más de 160 páginas. Ahí me di cuenta de la gran oportunidad que tenía para desarrollar tecnología diferente, además de trabajar con Robert de Niro, Al Pacino y Joe Pesci. La verdad que fue un sueño hecho realidad.

¿En qué consiste el trabajo de rejuvenecer actores mediante la utilización de tecnología?

- Es como un rompecabezas. Hicimos 1750 tomas, y con ese material vas armando todo. Los personajes tenían que verse de jóvenes como Scorsese los imaginó, y no necesariamente volver treinta años a como ellos se veían. Lo más difícil fue retener el alma de la actuación, y eso es lo que el director quería.

En las primeras dos horas de la película, la aparición de los actores, donde se los ve jóvenes, es todo trabajo digital. Tuvimos que hacer una buena cirugía y que la tecnología que utilizáramos no afectara a las actuaciones en sí. Esto fue la parte más difícil, ya que los actores son increíbles y no podíamos perder sus interpretaciones. Fue algo que Scorsece nos pidió. En realidad es bastante raro, porque todos nosotros nos vamos recordar las carasd de los actores como los veíamos antes.


La película se estrenó en pocas salas de todo el mundo, ya que es una producción de Netflix. ¿Cómo percibís vos que se estrene en pocas salas y por poco tiempo?

- Hoy en día las películas se ven en todo tipo de formatos. A mí no me cambia nada la forma en la que hago mi trabajo o en la forma en la que encaro la resolución de un problema, a pesar de haber concebido la película en formato cinematográfico. Las cosas están cambiando y es inútil pelear contra la tecnología. Finalmente, “El Irlandés” ha sido vista por más gente que si hubiera sido solo proyectada en cines. Al final, lo que uno quiere es que la película sea vista.

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