Crisis

Ya ni el campo tracciona: cayó 37% la venta de camionetas en un año

En el país de las chatas, la venta de estos vehículos de trabajo es un termómetro del momento económico. En este sentido, el derrumbe de patentamientos llegó también a las pick up.

lunes, 7 de octubre de 2019 · 14:29 hs

Como ocurre con los despachos de cemento o con el índice de consumo de leche, la venta de camionetas en Argentina suele ser un termómetro de cómo le va al campo, uno de los sectores que más dólares genera para el país.

Así, según se desprende del último informe de patentamientos de ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores), entre enero y setiembre de este año se patentaron 52.036 camionetas en todo el país. Esto significa nada menos que 37% menos que en el mismo periodo del año pasado. En ese momento, el número de chatas patentadas fue de 83.843.

“La caída de ventas se debe a la ausencia de financiación, algo que para nuestro sector siempre ha sido clave. Esta situación negativa probablemente continúe hasta fin de año”, advirtió Dante Álvarez, presidente de ACARA en declaraciones al sirio La Política On Line.

Un factor que explica la caída de ventas de camionetas es que en los últimos 12 meses los productores agropecuarios, como la mayoría de los trabajadores, no lograron acompañar la inflación interanual que superó el 55%.

Por ejemplo, el precio de la soja y del trigo estuvieron 40% por encima de un año atrás, es decir que no llegaron, ni de cerca, a igualar a la inflación.

Hoy una camioneta cero kilómetro no vale menos de $ 1.500.000 que, con un tipo de cambio en torno a 60 pesos, representa unos 25.000 dólares (las empresas pueden adquirirlas como bien de trabajo y deducir impuestos).

Ante este panorama, en medio de un proceso electoral incierto, algunas de las principales concesionarias están ofreciendo importantes descuentos a aquellos productores que tengan la posibilidad de abonar al contado.

Sin embargo, el nivel de incertidumbre es tan grande en el campo que los productores optan por una actitud conservadora ya que se desconoce, entre otras cosas, qué nivel de retenciones y qué reglas de juego regirán el año que viene.