Autos eléctricos en España: Estudio revela por qué la mayoría aún desconfía
Coste de mantenimiento, disponibilidad de puntos de recarga o talleres especializados son los aspectos más desconocidos de los autos eléctricos en España.

Autos eléctricos en España: Estudio revela por qué la mayoría aún desconfía
StellantisPeugeot E-2008 Foto: Stellantis
Aunque la movilidad eléctrica continúa expandiéndose y ganando protagonismo, en España gran parte de los automovilistas aún no ha dado el salto hacia esta alternativa, no por falta de modelos disponibles, sino por escasa información.
Así lo demuestra el informe “Peugeot 2025: Presente y futuro del sector automotriz”, que revela un dato revelador: solo un 7% de los conductores en el país considera que posee un conocimiento adecuado sobre los vehículos eléctricos.
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A pesar del avance tecnológico y la mayor presencia de estos autos eléctricos en el mercado, persisten numerosas incógnitas.
La principal tiene que ver con el mantenimiento: un 45% de los encuestados admite no tener claridad sobre cuánto cuesta mantener un vehículo eléctrico. A esto se suman dudas sobre el precio de la recarga (36,5%), la existencia de puntos de carga sin costo (29,6%) y la disponibilidad de talleres capacitados (27,4%). También genera incertidumbre el proceso de fabricación y reciclaje de las baterías (27,4%), el tiempo que toma una carga completa (25%) y el verdadero impacto medioambiental (24,4%).
Otras inquietudes incluyen la autonomía del auto (20%) y la viabilidad de instalar cargadores domésticos, junto a sus costes (16,4%). Además, apenas un 15,2% conoce con certeza los programas de ayudas gubernamentales disponibles para la adquisición de este tipo de vehículos.
Entre las principales barreras para la adopción del auto eléctrico se encuentran la autonomía y la infraestructura de recarga. Un 65,4% de los participantes del estudio expresó que no se siente preparado para realizar viajes largos sin preocuparse por agotar la batería, mientras que un 58,2% afirma no contar con puntos de carga cercanos a su domicilio o lugar de trabajo.
Estas preocupaciones aumentan en contextos de viajes extensos: el 44,7% evitaría realizarlos por la necesidad de detenerse constantemente a recargar, y un 23,8% lo haría por la escasez de cargadores en ruta.
El informe también pone de manifiesto una diferencia clara entre generaciones. Los menores de 30 años muestran una mayor apertura hacia la movilidad eléctrica, aunque no están exentos de dudas: el 44,8% desconoce cuánto cuesta mantener uno de estos vehículos, el 41,4% ignora el precio de una recarga, el 31% no sabe cuánto tarda en cargarse y un 20,7% no tiene certezas sobre su impacto ambiental. Apenas un 10,3% de los jóvenes considera que cuenta con conocimientos suficientes.
Por su parte, los mayores de 50 años tienden a preocuparse más por aspectos funcionales y logísticos: el 51,5% no conoce el coste del mantenimiento, el 28,7% duda de la existencia de talleres adecuados y el 28,3% no tiene claro cómo se fabrican o reciclan las baterías. Solo un 4,2% de este grupo afirma tener la información necesaria, reforzando la idea de que el desconocimiento sigue siendo un freno clave para el cambio.