¿Qué es la tecnología e-4ORCE de Nissan?

La experiencia de aventura invernal al viajar está garantizada con la tecnología e-4ORCE desarrollada por Nissan, que se presenta como el compañero definitivo para conquistar caminos helados y paisajes nevados. 

Esta tecnología exhibe una destreza dinámica excepcional gracias a su sistema exclusivo de tracción total, especialmente diseñado para sistemas de propulsión electrificados.

Exhibiendo las capacidades de la tecnología en terrenos helados, el X-Trail e-POWER e-4ORCE y el Ariya e-4ORCE, ambos totalmente eléctricos, serpentean suavemente a través de circuitos gélidos y carreteras nevadas en Finlandia, conocida como la Tierra de Los Mil Lagos.

En el caso del X-Trail, el sistema de doble motor eléctrico ofrece una potencia total de 213 HP, con un motor delantero que produce 330 Nm de par y un motor trasero con 195 Nm. Esto resulta en una rápida aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 7 segundos. Destaca por tener una respuesta de par en la rueda trasera 10.000 veces más rápida que un sistema mecánico de tracción en las cuatro ruedas (4WD).

El Ariya e-4ORCE cuenta con una potencia total del sistema de 306 HP que produce un par de hasta 600 Nm, logrando una aceleración activa de 0 a 100 km/h en tan solo 5,7 segundos. 

El sistema e-4ORCE aprovecha la energía de la batería para alimentar un sistema de doble motor distribuido de manera uniforme en cada eje, permitiendo un control independiente de las ruedas. Esto posibilita a los conductores seguir fácilmente la línea de la curva prevista con correcciones mínimas en la dirección y compensar respuestas comunes del conductor, como el subviraje.

Con el sistema e-4ORCE, el torque se distribuye de manera óptima entre la parte delantera y trasera para maximizar el agarre de los neumáticos, adaptándose a las condiciones de la superficie de la carretera y la situación del vehículo. 

Además, el frenado se controla de forma individualizada para cada una de las cuatro ruedas. Gracias a esta precisa gestión del sistema de doble motor y las capacidades de vectorización del par de frenado, el vehículo mantiene su trayectoria adecuada en diversas condiciones, ya sea en carreteras mojadas, aceitosas, resbaladizas por hojas húmedas o cubiertas de nieve o hielo.