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¿Una playa secreta? El paraíso escondido a 40km de la ciudad que tenés que conocer

A pocos kilómetros de la ciudad existe una playa de arena y agua clara, ideal para practicar deportes acuáticos y desconectar por completo durante un día entero

Esta playa, además de ser un paraíso artificial, es ideal para realizar deportes acuáticos.

Esta playa, además de ser un paraíso artificial, es ideal para realizar deportes acuáticos.

Sharewood Pilar

A solo unos 40 kilómetros de la Capital, en plena zona de Pilar, hay una playa que está dando que hablar. Se llama Sharewood, y es un refugio que muchos están empezando a mirar como la escapada perfecta de fin de semana... o incluso para ir y volver en el día.

Apenas llegás, te aseguro que el chip cambia. Sí, estás en Villa Rosa, pero tranquilamente podrías sentirte en un parador de la costa. El predio es enorme, tiene más de dos hectáreas y está súper bien ambientado. Lo primero que te roba la mirada es la laguna, que tiene un color claro que realmente sorprende para estar tan cerca de la ciudad, creando así un verdadero paraíso.

Rodeando esa laguna, armaron una playa artificial con arena, que se llena de reposeras y palmeras. La gente viene a tirarse al sol, a leer un libro o simplemente a descansar. El ambiente es muy relajado, siempre con algo de música chill de fondo, decks de madera por todos lados y esa sensación única de haber "pausado" la locura de la ciudad sin haber tenido que manejar cuatro horas.

playa Pilar

Adrenalina en la playa: Wakeboard para todos

Pero ojo, este lugar no es solo para estar tirado como un lagarto al sol. Para nada. Es el destino ideal para los que aman los deportes acuáticos o para los que siempre tuvieron ganas de probar. El wakeboard y el esquí acuático son los reyes indiscutidos de la laguna.

Y no te preocupes si nunca te subiste a una tabla en tu vida; de hecho, el lugar está lleno de gente que va por su primera vez. En Sharewood te dan absolutamente todo el equipo que necesitás, desde la tabla hasta la vestimenta especial. Los turnos para practicar suelen ser de 20 minutos (que, créeme, cansan y mucho) y lo único que sí o sí tenés que hacer es reservar tu lugar con anticipación porque la demanda es alta. Es un planazo para ir con amigos y divertirse un rato. Un dato clave: el estacionamiento es gratuito.

Comer y beber con vista al bosque

El plan no termina cuando salís del agua. Todo el predio está rodeado de un bosque, y metido ahí adentro, hay un patio gastronómico muy completo. El restaurante que tienen funciona sin parar durante todo el día. Podés caer temprano para un brunch (ese desayuno-almuerzo tan de moda), almorzar algo contundente después de gastar energías en la tabla, o quedarte a merendar.

Pero el momento que muchos eligen, y que es realmente mágico, es el atardecer. Cuando el sol empieza a bajar y se refleja en la laguna, el bar se activa con muy buena coctelería. Es un ambiente genial para tener una cita distinta o para cerrar el día con amigos. Ya no tenés esa excusa de que "la playa está lejos".

Encontrar un lugar con agua cristalina tan cerca de Buenos Aires es una verdadera joya. Lo que quizás empezó como un secreto a voces, hoy es el plan elegido por muchísimos que buscan desconectar. Es perfecto para organizar una salida de un día, cortar con la rutina y volver a casa renovado, sintiendo que te fuiste de vacaciones, aunque solo haya sido por unas horas.