Receta para hacer un bizcocho de mandarina y almendras húmedo y perfumado

Entre los bizcochos caseros, el de mandarina se hace con la fruta entera, sin necesidad de pelar ni exprimir, lo que le da una humedad y un perfume intensísimo. En esta versión se le suma almendra molida a la masa, para darle textura, suavidad y un sabor más profundo. El resultado de la receta es un bizcocho fragante y muy tierno, que no necesita más que un poco de azúcar impalpable por encima para ser perfecto.

Ingredientes:

• 2 mandarinas medianas (enteras, con cáscara, sin semillas)

• 3 huevos

• 180 g de azúcar

• 100 g de almendras molidas

• 150 g de harina común

• 1 sobre de polvo de hornear (10 g)

• 100 ml de aceite de girasol o maíz

Paso a paso de la receta:

1. Lavar bien las mandarinas y cortarlas en cuartos. Retirar las semillas y procesar enteras hasta lograr un puré.

2. Batir los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos. Agregar el aceite en forma de hilo y seguir batiendo.

3. Incorporar el puré de mandarinas y mezclar bien.

4. Añadir la harina de almendras, la harina común y el polvo de hornear tamizado. Unir con movimientos envolventes.

5. Verter la preparación en un molde enmantecado y enharinado. Hornear a 180 °C durante 40-45 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga seco.

6. Dejar enfriar y espolvorear con azúcar impalpable antes de servir. ¡Y listo!