Milanesas con puré: el clásico argentino que nunca falla
Crujientes, doradas y con un puré bien mantecoso: así se preparan las milanesas con puré, el plato más querido por los argentinos.
		Milanesas con puré es más que una comida: es una tradición nacional.
CanvaSi hay un plato que no necesita presentación en la mesa argentina, ese es la milanesa con puré. Es el símbolo de la comida casera, la receta que pasa de generación en generación y el salvavidas de cualquier almuerzo o cena. Pero lograr una milanesa perfecta tiene sus secretos, y no todos los cocineros los dominan.
La elección de la carne
El primer paso es elegir el corte correcto. Las más sabrosas se hacen con nalga, cuadrada o bola de lomo, cortes magros pero tiernos. Las fetas deben ser finas, de unos 5 milímetros, y conviene golpearlas suavemente con un martillo de cocina para ablandarlas.
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El marinado: sabor desde adentro
Antes del empanado, conviene marinar la carne. En un bol, batí 2 huevos con perejil picado, ajo, sal, pimienta y un chorrito de leche. Sumergí las fetas y dejalas reposar al menos 30 minutos (si podés, una hora). Esto asegura una milanesa jugosa, con sabor en cada bocado.
El apanado crocante
El secreto del apanado está en hacerlo con paciencia:
- Pasar las fetas por harina.
 - Luego por el batido de huevo.
 - Finalmente por pan rallado.
 - Para un resultado extra crocante, se puede repetir los dos últimos pasos.
 - El pan rallado grueso o mezclado con copos de maíz triturados aporta textura y dorado parejo.
 
Cocción: fritas o al horno
Las milanesas fritas son las más tradicionales. Se cocinan en aceite bien caliente (170 °C) hasta dorar de ambos lados. Luego se escurren sobre papel absorbente.
Para una versión más liviana, se pueden hacer al horno, sobre una placa aceitada, 15 minutos por lado a 200 °C.
El puré perfecto
El compañero ideal es un puré cremoso y suave.
Ingredientes:
- 1 kg de papas
 - 50 g de manteca
 - ½ taza de leche caliente
 - Sal y nuez moscada al gusto
 
Preparación:
- Pelar las papas y cortarlas en cubos.
 - Hervir en agua con sal hasta que estén tiernas.
 - Escurrir y pisar con pisapapas o tenedor.
 - Agregar manteca y leche caliente, mezclando hasta obtener una textura cremosa.
 - El puré se puede enriquecer con un poco de queso rallado o crema, pero sin perder la simpleza que lo hace irresistible.
 
Consejos finales
- No apilar las milanesas recién cocidas: el vapor ablanda el empanado.
 - Si se hacen al horno, darlas vuelta a mitad de cocción para que se doren parejo.
 - El puré se mantiene tibio si se cubre con film o tapa.
 
El plato más querido
Milanesas con puré es más que una comida: es una tradición nacional. Está en los menús escolares, en los bares de barrio y en las mesas familiares de cada rincón del país. Su éxito radica en la sencillez y en la nostalgia que despierta.
Una buena milanesa con puré no requiere técnicas complicadas ni ingredientes costosos: solo cariño, fuego y ganas de comer bien. Porque, al final, lo simple —cuando está bien hecho— siempre conquista.

		
