Estos enólogos afirman que el Cabernet Franc se consolida como la nueva estrella del vino argentino
El Cabernet Franc ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad palpable y dinámica en el panorama vitivinícola argentino.
La nueva estrella argentina: el Cabernet Franc.
Con un crecimiento exponencial tanto en superficie cultivada como en ventas y reconocimientos internacionales, esta cepa de origen bordelés está redefiniendo la oferta de vinos del país, tradicionalmente liderada por el Malbec. Cada 4 de diciembre se celebra el día del Cabernet Franc.
Este fenómeno se atribuye, en gran parte, a la experiencia y el expertise que las bodegas argentinas acumularon en la interpretación de los distintos terruños, un conocimiento transferido exitosamente del Malbec a nuevas variedades.
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Crecimiento récord y demanda en alza
Según datos recientes del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y del sector privado, la expansión del Cabernet Franc en la última década ha sido notable:
- La superficie plantada creció más de un 130% en los últimos diez años.
- Las ventas en el mercado interno aumentaron un 585%.
- Las exportaciones se dispararon un 613%, mostrando el fuerte interés de los mercados internacionales por este varietal argentino.
Un perfil distintivo que conquista paladares
El éxito del Cabernet Franc argentino reside en su perfil único, que equilibra frescura, elegancia y complejidad. Los vinos de esta cepa se caracterizan por sus notas de frutos rojos frescos (frambuesas, cerezas), matices herbales, toques especiados y, en ocasiones, el distintivo aroma a pimiento rojo. En boca, su acidez equilibrada y sus taninos suaves y maduros resultan en vinos versátiles, ideales para maridar con una amplia gama de platos, desde asado hasta cordero o pastas con salsas delicadas.
Para uno de los hacedores más exitosos con Cabernet Franc "se tiene la la posibilidad de poder mostrar un carácter totalmente distinto en Argentina, dependiendo del lugar donde esté plantado y esa es la ventaja mayor. En pocos kilómetros podemos transitar alturas y climas distintos, casi igual que el Malbec". Estro lo explica Alejandro Vigil, uno de los enólogos más galardonados con esta variedad.
En el mismo sentido, Sergio Casé, enólogo principal de Bodega Trapiche, una de las que mayor cantidad de Cabernet Franc produce en el país, explica que "la Clave del éxito del Cabernet Franc son las condiciones excepcionales de clima, suelo y la altitud que tenemos en el Valle de Uco. Es una variedad muy atractiva al consumidor y los ejemplares que estamos haciendo así lo demuestran”.
Para Phillipe Caraguel, Director de Bodega Atamisque, el "El Cabernet Franc bien logrado es la síntesis de elegancia, intensidad y profundidad. Un vino único que completa las sensaciones de nuestros paladares".
Un futuro prometedor
En el marco del Día Internacional del Cabernet Franc, celebrado cada 4 de diciembre, el sector vitivinícola argentino reafirma su apuesta por esta cepa. El Cabernet Franc no solo complementa la oferta argentina, sino que se posiciona como un embajador clave de la diversidad y la sofisticación del vino argentino en el mundo. Para más información sobre las estadísticas del sector, se puede consultar el informe de variedades del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).




