Este pueblo brasileño es un museo vivo al pie del bosque atlántico
Testo Alto, reconocido por ONU Turismo en 2021, es una joya cultural y arquitectónica en plena zona rural de Santa Catarina.
Entre campos y cerros, este pueblo brasileño conserva una ruta de casas centenarias que reflejan el legado de sus inmigrantes.
ShutterstockBrasil también guarda sus pueblos encantadores, y uno de ellos está en Santa Catarina, en el distrito de Testo Alto, dentro del municipio de Pomerode. Este pueblo fue elegido por ONU Turismo como uno de los enclaves más lindos del mundo en 2021, dentro del programa Best Tourism Villages, que reconoce comunidades rurales que conservan su patrimonio y promueven un desarrollo sostenible.
El alma de Testo Alto está en la llamada Ruta del Enxaimel, un trayecto de 16 kilómetros rodeado de palmas, cañaverales y campos de maíz, donde sobreviven unas 50 casas construidas con la tradicional técnica de entramado de madera (enxaimel), traída por inmigrantes alemanes hace más de 150 años. Aquí, la vida rural no es solo paisaje: es memoria viva, cultura transmitida, y un modo de vida que resiste con orgullo.
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Casas con historia y una comunidad que impulsa el futuro
Recorrer la Ruta del Enxaimel es como caminar por un museo al aire libre. Cada casa conserva su estructura original, pero también la historia de las familias que las habitaron y que, en muchos casos, todavía las mantienen. Este valor patrimonial fue reconocido por el IPHAN (Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional), que declaró a la ruta como Bien del Patrimonio Histórico y Paisajístico.
Además de las casas históricas, en la zona hay senderos, parques, museos, cervecerías y una sólida infraestructura turística. Todo esto enmarcado por las sierras del bosque atlántico, que completan la postal. Los guías turísticos certificados cuentan las historias del vecindario, de los inmigrantes, de la lengua y de las costumbres que aún perduran, en un relato que une pasado y presente.
Turismo con raíces y alianzas para el desarrollo
La fuerza de este pueblo no solo está en su belleza arquitectónica, sino también en su modelo de desarrollo local. Las actividades rurales continúan siendo parte del sustento familiar y se combinan con el turismo cultural. Desde la Asociación Ruta del Enxaimel se impulsan alianzas con instituciones como Viacredi (cooperativa financiera) y Sebrae (servicio de apoyo a pymes), que ofrecen capacitación y financiamiento a emprendedores para mejorar la cadena turística y fortalecer la identidad productiva del lugar.
En Testo Alto, lo sostenible no es una moda, sino una práctica diaria: hay sistemas de recolección de residuos y reciclaje apoyados por el municipio, y un fuerte respeto por el entorno natural. Este equilibrio entre preservación y desarrollo convirtió a la zona en un ejemplo de armonía entre turismo, comunidad y naturaleza.