El pueblo serrano de Córdoba para quienes buscan vacaciones sin multitudes
Casas inglesas, arte, aventura y té con chocolate: La Cumbre propone naturaleza, cultura y relax en el Valle de Punilla, lejos de los lugares saturados de gente.
Este pueblo de Córdoba, enclavado en el Valle de Punilla, combina casonas inglesas y paisajes de sierras, ideal para quienes buscan vacaciones tranquilas.
ShutterstockEn tiempos donde las multitudes y los destinos colmados parecen una constante, los pueblos del interior argentino se transforman en verdaderas soluciones para quienes buscan vacaciones en paz, rodeados de naturaleza y propuestas auténticas. La Cumbre, en el corazón del Valle de Punilla, Córdoba, es un pueblo que combina descanso y actividades para todos los gustos.
La Cumbre es la localidad a mayor altura del valle, situada a 1.141 metros sobre el nivel del mar. Su fisonomía elegante, marcada por casonas de estilo inglés y calles tranquilas, refleja un pasado distinguido y una impronta única. El nombre “La Cumbre” llegó con la construcción del ferrocarril: fue la villa más alta del ramal y desde el 1 de diciembre de 1900 se la conoce así oficialmente.
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Para quienes disfrutan de lo cultural, la agenda es amplia: se pueden recorrer ateliers y galerías de arte, visitar la Casa Museo de Manuel Mujica Lainez en Cruz Chica —dedicada al célebre escritor argentino— o descubrir el Museo de Motos y Bicicletas Antiguas, un espacio imperdible para curiosos y "fierreros". A la propuesta artística se suman templos históricos, como la capilla San Roque, una de las más antiguas de la zona.
Naturaleza y aventura sin límites
El entorno serrano invita a salir al aire libre. Hay senderos bien señalizados para trekking, como el que lleva al Cristo Redentor —símbolo de La Cumbre y mirador natural sobre el valle—, o para caminar entre las postales de Cruz Chica y Cruz Grande. Las cabalgatas son una tradición local, desde paseos cortos hasta travesías bajo la luna. El cicloturismo suma otro punto a favor, con alquiler de bicis para todos los niveles.
¿Buscás más aventura? En la Estancia El Rosario es posible hacer tirolesa, arborismo y tiro al arco. Para los más audaces, Cuchi Corral es el epicentro de vuelos en ala delta y paracaidismo. Si preferís relajarte, las márgenes del río Pintos, el dique San Jerónimo o el arroyo El Chorrito ofrecen rincones silenciosos y naturales, ideales para una tarde de descanso.
Sabores serranos y ritual del té
El ritual de la merienda cobra sentido en La Cumbre: teterías y confiterías invitan a una pausa con vistas a las sierras. Los chocolates artesanales son otro clásico, y las opciones gastronómicas incluyen pastas, pizzas, y la infaltable degustación de vinos en algún viñedo local como Nébula, con las sierras de fondo. También se pueden visitar plantaciones de lavandas y destilerías artesanales, sumando más propuestas al plan de viaje.
Llegar a La Cumbre es sencillo: hay colectivos (Ersa, Sierras de Córdoba, Urquiza, entre otros) y rutas directas en auto por la R E55 y luego la R38, o todo autopista hasta el ramal del valle. El alojamiento abarca hoteles, cabañas, hosterías, casas en alquiler, hostel y camping, adaptados a todos los presupuestos.