Presenta:

El pueblo del sur de Japón que la ONU destacó por su belleza natural y su vida tranquila

Entre montañas, selva subtropical y agricultura tradicional, este pueblo japonés fue reconocido por la ONU por su cultura viva y su compromiso con el entorno.

Este pueblo se ubica en la isla de Tokunoshima y combina biodiversidad, tradición y sostenibilidad.  

Este pueblo se ubica en la isla de Tokunoshima y combina biodiversidad, tradición y sostenibilidad.

 

Shutterstock

Japón es uno de los países más visitados del mundo, pero pocos recuerdan que en el sur existe un pueblo que enamora por su calma, sus paisajes y sus tradiciones. Ese lugar es Amagi, ubicado en el extremo noroeste de la isla Tokunoshima, dentro de la prefectura de Kagoshima. Rodeado de montañas y bendecido por un clima subtropical, este pueblo combina naturaleza exuberante, vida rural y cultura ancestral.

Reconocido por ONU Turismo como uno de los pueblos más lindos del mundo en la edición 2014, Amagi cautiva por su biodiversidad única y su compromiso con la conservación. Forma parte del sitio de Patrimonio Natural Mundial de Tokunoshima desde 2021, un título que no solo protege a su famoso conejo de Amami, especie endémica de la región, sino también a su espesa selva subtropical y a un ecosistema que vibra con vida.

Japon
El triatlón anual y la vida rural hacen de este pueblo un ejemplo de equilibrio entre naturaleza y comunidad.

El triatlón anual y la vida rural hacen de este pueblo un ejemplo de equilibrio entre naturaleza y comunidad.

Un pueblo que vive al ritmo de la tierra

La identidad de Amagi está íntimamente ligada al campo. Sus habitantes practican una agricultura mixta que incluye caña de azúcar, ganadería y cultivos diversos. Este modelo no solo garantiza el sustento local, sino que también conserva métodos tradicionales que definen la cultura del pueblo. Quienes visitan Amagi pueden participar de estas costumbres y conocer de cerca un estilo de vida que valora lo esencial.

La propuesta turística se completa con experiencias deportivas. Cada año, se celebra allí el Triatlón de Tokunoshima, una competencia de media distancia que convoca a atletas de todo Japón. Más que un evento deportivo, se trata de una fiesta para el pueblo: promueve hábitos saludables, visibiliza los paisajes de Amagi y refuerza la economía local gracias al movimiento que genera entre visitantes y deportistas.

Más que un lugar pintoresco, Amagi representa una forma de vida. Entre cerros verdes, caminos rurales y el murmullo del océano cercano, este rincón del sur de Japón demuestra que el futuro puede convivir con la tradición sin renunciar al cuidado de la naturaleza.

Embed