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El pueblo de Chile entre lagos y fiordos que te transporta a Europa

Entre pasarelas de ciprés, montañas nevadas y canales azules, este pueblo patagónico de Chile combina aventura, calma y paisajes que recuerdan a Escandinavia.

Caleta Tortel, el pueblo de fiordos y pasarelas que conquista a la Patagonia austral.

Caleta Tortel, el pueblo de fiordos y pasarelas que conquista a la Patagonia austral.

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En el extremo austral, donde la Patagonia se vuelve pura geografía y silencio, aparece un pueblo que enamora a primera vista: Caleta Tortel. Entre fiordos profundos, bosques siempre verdes y pasarelas de madera que serpentean la costa, el lugar ofrece una postal distinta de Chile, con ambiente nórdico y espíritu sureño.

Un rincón premiado por su identidad

Reconocida por la Organización Mundial del Turismo como uno de los pueblos más notables del planeta, Caleta Tortel brilla por algo más que su belleza: aquí la vida se organiza a pie, sobre pasarelas de ciprés que conectan casas, muelles, miradores y pequeños comercios. El ritmo lo marcan las mareas, el clima y la madera; la experiencia, el contacto directo con la naturaleza.

La Cascada Pisagua, a la que se llega con una caminata desde el Cerro Mirador o en embarcación, resume el encanto local: agua pura, bosque, roca y un telón de fiordos que podría confundirse con Escandinavia. No es artificio: es la Patagonia más intacta.

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Pasarelas de ciprés, miradores y canales: el pueblo chileno que muchos comparan con Noruega.

Pasarelas de ciprés, miradores y canales: el pueblo chileno que muchos comparan con Noruega.

Cómo llegar y cuándo ir

El viaje es parte del plan. Desde Coyhaique, la Carretera Austral invita a manejar sin apuro, con paradas en miradores y ríos de un azul imposible. Quien no disponga de vehículo puede combinar transporte público hasta Cochrane y continuar hacia Tortel. Conviene chequear horarios con anticipación y considerar el clima: los cambios son frecuentes y el camino, aunque inolvidable, exige atención.

En verano la demanda crece y la oferta de hospedaje es acotada, así que reservar con tiempo ayuda. Hay hostales, cabañas y algunos campings estacionales. La gastronomía es simple y honesta: productos de mar, panes caseros, guisos para el frío y conversación de fogón.

Qué hacer

Caminar las pasarelas sin mapa, subir a los miradores al atardecer, navegar canales cercanos y escuchar historias de carpinteros de ribera. Si el clima acompaña, una excursión corta basta para entender por qué Tortel fue distinguido: naturaleza poderosa, identidad artesanal y una estética de madera y agua que no se parece a ningún otro lugar.