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El clásico que endulza el Día de la Tradición: cómo hacer pastelitos caseros perfectos

Crujientes, dorados y con sabor a historia: los pastelitos argentinos, infaltables el 10 de noviembre.

Un bocado de historia en cada capa. Foto: Shutterstock

Un bocado de historia en cada capa. Foto: Shutterstock

Cada 10 de noviembre, Argentina celebra el Día de la Tradición, una fecha que rinde homenaje a la identidad nacional, al gaucho y a las costumbres que definen nuestra cultura. Y si hay un sabor que acompaña esta celebración desde hace generaciones, ese es el de los pastelitos criollos, esos pequeños tesoros dorados que combinan el aroma del dulce con la textura crujiente de su masa frita.

Su origen se remonta a la época colonial, cuando las mujeres los preparaban para vender en las calles o en las fiestas patrias. Hoy siguen ocupando un lugar especial en las mesas familiares, especialmente en fechas como el 25 de Mayo, el 9 de Julio o el Día de la Tradición.

El secreto de los pastelitos está en su masa hojaldrada y en el equilibrio entre el dulce de membrillo o batata y el baño de almíbar que los hace irresistibles. Prepararlos en casa no solo es sencillo, sino también una manera deliciosa de conectar con nuestras raíces.

En Argentina suelen prepararse en las fechas pátrias

Ingredientes

  • 500 g de masa para pastelitos o masa criolla
  • 300 g de dulce de membrillo o batata
  • 1 cucharada de agua caliente (para ablandar el dulce)
  • Aceite para freír
  • 1 taza de azúcar
  • ½ taza de agua (para el almíbar)
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Preparación paso a paso

  • Preparar el relleno: cortá el dulce en cubos y ablandalo con una cucharada de agua caliente hasta lograr una textura suave.
  • Formar los pastelitos: estirá la masa y cortá cuadrados parejos. Colocá una porción de dulce en el centro de uno y cubrí con otro cuadrado, sellando bien los bordes con los dedos o un tenedor.
  • Dar forma: para lograr el clásico efecto “hojaldrado”, levantá las puntas de los bordes hacia arriba con cuidado.
  • Freír: calentá abundante aceite y freí los pastelitos hasta que estén dorados y crocantes. Escurrilos sobre papel absorbente.
  • Preparar el almíbar: mezclá el azúcar con el agua y llevá a fuego medio hasta que espese ligeramente. Bañá los pastelitos aún tibios para que absorban el brillo y el sabor dulce.

El resultado son pastelitos dorados, crujientes por fuera y suaves por dentro, con ese aroma a tradición que remite a la cocina de nuestras abuelas.

Servilos recién hechos con un mate o un café, y disfrutá de un clásico que nunca pasa de moda. Porque en el Día de la Tradición, nada representa mejor el espíritu argentino que compartir un pastelito casero y brindar por nuestras raíces.