Cómo superar el miedo a utilizar el color en la pintura del hogar
La pintura es para utilizar el color y cuando éste se aplica con cuidado se convierte en la memoria emocional de la vivienda.

Crédito de la imagen: Michael Clifford/Zoe Feldman
Con el buen uso del color en la pintura es posible lograr un espacio con diseños de interiores llamativos y memorables porque el color da forma al espacio de manera discreta y profunda. Y la mayoría de las personas no le temen al color en las habitaciones porque en el fondo todos tienen un color favorito.
Cuando se maneja bien, el color se convierte en el elemento unificador que marca el tono y la parte de una habitación que se recuerda. Foto de Michael Clifford - Diseño de Zoe Feldman.
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El miedo está presente cuando se utiliza el color de manera inadecuada. Y ese temor es comprensible: existen ejemplos a la vista de habitaciones en las que las buenas intenciones en cuanto al color quedaron en la nada, con colores de pintura que resultaron caóticos o desconectados del resto de la casa. Un solo ejemplo de esto resulta suficiente para que cualquiera vuelva corriendo a las paredes blancas.
Pintura: ¿cómo quitar el miedo a equivocarse con el color?
Una solución es pintar con el mismo color las paredes, los techos, los marcos y las puertas. Con esto se logra eliminar las rupturas visuales, crear una experiencia inmersiva (por ejemplo las habitaciones pequeñas se sienten más íntimas) y que en definitiva una habitación empapada de color se sienta segura e invite a quedarse.
Foto de Michael Clifford - Diseño de Zoe Feldman.
Y esta solución se completa a partir de la respuesta a la siguiente pregunta: ¿qué función tendrá el color en cada habitación donde se aplique?
La función del color según el tipo de habitación
- Livings, comedores salas de estar y bibliotecas: colores sobrios y generosos como azules intensos, verdes ahumados, amarillos azafrán y terracotas cálidos.
- Cocinas y soláriums: verdes vivos e intensos, casi ácidos.
- Dormitorios: azules pálidos suaves, rosas ruborizados y verdes apagados (que relajan sin caer en la monotonía)
- Baños: colores más intensos, estampados atrevidos y combinaciones más arriesgadas.
El para qué del color también quita el miedo a usarlo
El motivo por el que un espacio, tras pintarlo, resulta plano u olvidable es la falta de decisión en cuanto al uso del color porque lo que permite que las habitaciones tengan matices adaptadas tanto a la arquitectura como a las personas que viven en ellas es el color.