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Este pueblo del sur argentino se ha convertido en una revelación y te contamos por que

Con bodegas premiadas, un lago perfecto para el verano y un centro paleontológico único, San Patricio del Chañar sorprende como un destino completo.
Viñedos, lagos y huellas de dinosaurios: así es San Patricio del Chañar, al norte de la Patagonia. Foto: Wikipedia
Viñedos, lagos y huellas de dinosaurios: así es San Patricio del Chañar, al norte de la Patagonia. Foto: Wikipedia

En la provincia de Neuquén, a pocos kilómetros de la capital provincial, existe un lugar donde la historia, el vino y la naturaleza confluyen sin estridencias. Se trata de San Patricio del Chañar el epicentro de la industria vitivinícola neuquina, que guarda grandes sorpresas que van desde fósiles de dinosaurios hasta deportes acuáticos, todo enmarcado en un entorno de estepa, lagos y tradición.

Conocido por ser el corazón de la Ruta del Vino de la Patagonia norte, San Patricio alberga cuatro bodegas que reciben visitantes durante todo el año.

Una de las más reconocidas es la Bodega del Fin del Mundo, pionera en la zona y premiada a nivel nacional e internacional desde 2002. Sus vinos aprovechan el clima seco, el contraste térmico y la amplitud del paisaje, lo que da como resultado etiquetas intensas, frescas y de gran carácter.

La Bodega del Fin del Mundo y el Centro Paleontológico Lago Barreales son paradas imperdibles en este rincón neuquino. Foto: Vaca Muerta News. 

Pero este pueblo no vive solo del vino. A pocos kilómetros se encuentra el lago Mari Menuco, un espejo de agua donde en verano se puede practicar windsurf, motonáutica, canotaje, pesca deportiva y esquí acuático. También es un lugar ideal para pasar el día al aire libre, descansar en la costa y aprovechar las temperaturas cálidas del norte patagónico.

Uno de los grandes atractivos culturales es el Centro Paleontológico Lago Barreales, un espacio único en el mundo por su carácter abierto al público. Allí se puede observar en tiempo real cómo paleontólogos trabajan en la extracción y estudio de fósiles de dinosaurios. Esta experiencia transforma cualquier paseo en una aventura educativa para grandes y chicos.

La historia también se hace presente. Durante la Campaña del Desierto, este punto fue parte del recorrido militar y logístico. Documentos y planos de finales del siglo XIX ya mencionaban al "Mangrullo del Chañar" o "Fortín Chañar", una posta rústica que funcionaba como punto de paso para soldados, misioneros y nativos. Aquel pasado fronterizo aún sobrevive en el imaginario local.

San Patricio del Chañar es hoy un pueblo dinámico, con propuestas turísticas en crecimiento, pero que mantiene ese equilibrio justo entre lo nuevo y lo esencial: vino, historia, paisaje y descubrimiento.