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El paraje cordobés que combina senderos, río y calma en estado puro

A solo 40 kilómetros de Córdoba capital, este rincón del Valle de Paravachasca invita a caminar entre árboles, descansar junto al río Anisacate.
El río Anisacate es el corazón de Villa Los Aromos: aguas claras, ollitas y playas de arena. Foto: Wikipedia
El río Anisacate es el corazón de Villa Los Aromos: aguas claras, ollitas y playas de arena. Foto: Wikipedia

Cada vez más viajeros eligen escapadas cortas para reconectar con la naturaleza sin irse demasiado lejos. En el corazón del Valle de Paravachasca, rodeado de montañas, ríos y árboles que en otoño se visten de ocre, Villa Los Aromos ofrece todo lo necesario para una pausa verdadera: aire puro, calles tranquilas, agua cristalina y sombra generosa.

Ubicada entre La Bolsa y La Serranita, a solo 40 kilómetros de la ciudad de Córdoba por la RP 5, esta pequeña comuna serrana está atravesada por el río Anisacate, un curso de agua manso y transparente que serpentea entre playas de arena y ollitas ideales para refrescarse. Los balnearios La Curva, Los Patos, Los Chorritos y La Cascada son algunos de los puntos más buscados durante el verano, aunque el río también acompaña en las mañanas frescas o en una tarde de mate sin apuro.

El otoño tiñe de ocre los senderos y transforma esta comuna serrana en un lugar único para desconectar. Foto: Turismo Córdoba. 

El entorno natural es uno de los grandes atractivos de Villa Los Aromos. Sauces criollos, algarrobos, pinares y tales enmarcan los caminos donde se puede hacer trekking, paseos en bicicleta o cabalgatas. En otoño, la paleta de colores transforma el paisaje en una postal viva.

Y para quienes buscan algo más que naturaleza, el Paseo Germán Cumbi recorre hitos históricos del pueblo: la vieja usina de La Bolsa, la gruta de la Virgen Inmaculada Concepción y la capilla de Nuestra Señora del Milagro.

Villa Los Aromos también funciona como puerta de entrada a otros puntos del valle, como La Serranita, La Bolsa o el Dique Los Molinos.

Para alojarse, hay opciones que van desde cabañas hasta casas en alquiler, y aunque la oferta gastronómica es limitada dentro del pueblo, se puede acceder fácilmente a restaurantes y casas de té en las localidades vecinas.

Con calles en perfecto estado, una costanera serena y servicios justos pero funcionales, Villa Los Aromos es ese tipo de lugar donde se vive más lento, sin estrés ni excesos. Ideal para quienes buscan caminar entre piedras, escuchar el agua correr y sentir que, aunque sea por un rato, el mundo se detuvo.