Cómo lograr plantas de tomate con más frutos, fuertes y saludables

El tomate es considerado una hortaliza desde el punto de vista culinario, aunque botánicamente es un fruto. La clasificación de "hortaliza" se basa en su uso en la cocina. ¿Y qué hacer para lograr que los cultivos logren el mejor fruto posible y que también sean fuertes y saludables? 

Existe una fórmula concreta y es a través del mantillo. ¿En qué consiste?

El mantillo del suelo es una capa de material (orgánico como hojas, paja o corteza de pino, e inorgánicos como grava o piedras) cuya función es proteger el suelo y mejorar su salud. Con esto se logra es retener la humedad, reducir la maleza, mejorar el drenaje y regular la temperatura del suelo. ¿Qué pasa si se aplica el mantillo al cultivo de tomates en casa?

1. Previene enfermedades porque cubrir las plantas de tomate con mantillo evita que el cultivo permanezca sobre la superficie del suelo y se infecte con enfermedades transmitidas por el suelo, lo que afecta a la cosecha de esta hortaliza porque hay que descartar los cultivos afectados.. El mantillo incluye eliminar las ramas inferiores del follaje a medida que la planta crece, como también el riego por goteo, entre otros.
2. El mantillo retiene la humedad del suelo porque Las plantas de tomate necesitan mucho riego durante la temporada de crecimiento debido a que necesitan un suelo constantemente húmedo para retener más agua lo que significa que no es necesario regar con tanta frecuencia, ya que la humedad se mantiene en el suelo cuando hay mantillo.
3. El mantillo ayuda a regular la temperatura del suelo, es decir, a evitar que el suelo se caliente excesivamente en los días de verano. Una temperatura del suelo regulada mantiene el crecimiento saludable de las plantas y garantiza la presencia de lombrices y otros insectos beneficiosos.
4. El mantillo elimina los yuyos. Se logra extendiendo una capa gruesa de mantillo en el suelo para suprimir las semillas de malas hierbas en el suelo, impidiendo que broten las más comunes.

Para obtener buenos resultados hay que aplicar el mantillo orgánico a los tomates luego de plantarlo extendiendo el mismo uniformemente alrededor de la planta. Dejar un espacio alrededor del tallo para que el agua llegue fácilmente a las raíces.