Montañas, dique y termas: el pueblo argentino que hay que conocer una vez en la vida

En Argentina, cada vez más personas eligen pueblos tranquilos para escapar del ritmo acelerado de las ciudades. Lugares donde el paisaje, el silencio y la vida simple se combinan para ofrecer una experiencia distinta. Uno de esos destinos es un pequeño pueblo cordillerano llamado Rodeo que se destaca por su entorno natural imponente y su creciente propuesta turística.
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Este pueblo se encuentra a unos 200 kilómetros de la ciudad de San Juan y se accede por rutas que demoran alrededor de tres horas y media. Está ubicado en un valle rodeado de cerros, donde abundan los álamos, los viñedos, los olivos y las fincas con árboles frutales.
Entre sus principales atractivos se encuentra el Dique Cuesta del Viento, reconocido a nivel nacional por sus condiciones ideales para la práctica de windsurf y kitesurf. Gracias a los vientos constantes que soplan especialmente por la tarde, es uno de los destinos preferidos por los amantes de los deportes acuáticos.
Pero también es un lugar ideal para quienes simplemente quieren disfrutar de un paisaje sereno, con el lago enmarcado por las montañas de la precordillera y la Cordillera de los Andes.
Rodeo también es un excelente destino para quienes disfrutan del trekking. En sus alrededores se pueden hacer caminatas por senderos como el Perilago Cuesta del Viento, que bordea el dique con vistas increíbles, o el circuito que une Rodeo con Las Flores, ideal para una jornada moderada entre montañas y quebradas.
También hay rutas más exigentes, como la que lleva a los Templos del Viento, con casi 20 km de recorrido. Además, desde el pueblo parten excursiones hacia el Parque Nacional San Guillermo, un área protegida con paisajes únicos y una rica biodiversidad.
Termas para desestresarse
A pocos kilómetros del pueblo se encuentran las Termas de Pismanta, un complejo de aguas termales muy visitado por su valor terapéutico y sus vistas únicas. Para ingresar es necesario pagar una entrada o alojarse en el hotel del lugar. Es una opción ideal para relajarse en cualquier época del año.
El pueblo cuenta con una oferta creciente de hospedajes, especialmente durante fines de semana largos y vacaciones. Además, dispone de servicios básicos como restaurantes, campings, plazas, comercios y una avenida principal donde se concentra la actividad local.
Con su entorno natural, su tranquilidad y su aire puro de montaña, este destino es una excelente opción para quienes buscan descanso, actividades al aire libre y contacto directo con la naturaleza. Un pueblo que demuestra que, a veces, lo mejor está lejos del ruido.