El desafío de unir a los jóvenes con el mundo del vino

El panorama del consumo de vino en el mundo es malo. Viene cayendo. En los últimos 15 años, el consumo de vino cayó 7,5% a nivel mundial. En la Argentina la situación también es complicada: en el mismo plazo, en nuestro país el consumo se desplomó 37%.

La industria del vino está pensando diferentes estrategias para revertir esa situación, y una de ellas tiene que ver con el grupo etario que les genera una esperanza: los jóvenes. Muchos se devanan los sesos para lograr que la cerveza, ciertos destilados queden de lado y que los que están entre los 18 y los 30 años vuelvan a enamorarse de una copita de vino para disfrutar sanamente. Y uno de esos caminos tiene que ver con la combinación del vino con la música: en la Nave Cultural de la Ciudad de Mendoza están pasando cosas, y de las buenas.

VINO A LA NAVE es una experiencia imperdible que combina vino, música y diversión en un ambiente joven y relajado. Tuvo su inicio en 2024 con grandes bandas, como Pasado Verde, Koino Yokan, Gauchito Club, Silvestre y la Naranja, y este año ha vuelto al ruedo con seis fechas en la Nave Cultural, dónde pasarán bandas de todo el país y del ámbito local. De hecho, ya hay una gran noticia: en el mes de noviembre cerrará el ciclo anual con un festival al aire libre en los jardines de la nave.

Este encuentro único está diseñado para quienes buscan disfrutar del mundo del vino de manera fresca y auténtica, convirtiendo la degustación en una verdadera celebración.

La primera fecha del ciclo comenzó el sábado 29 de marzo, en un escenario vibrante, donde la música en vivo, las copas llenas de vino y una oferta gastronómica de calidad transformó la noche en un evento inolvidable.¡Y como la primera fue un éxito total, se viene una segunda vuelta! Será el día sábado 26 de Abril a partir de las 17hs en la Nave Cultural.

¿A los jóvenes les gusta el vino?

A la hora de hablar de la relación entre el mundo del vino y los jóvenes, Le preguntamos a Agustín D´Alfonso, uno de los organizadores de esta movida, si verdaderamente piensa que ese segmento etario disfruta del vino o prefiere otras bebidas. "Creo que si, que el vino está cada vez más cerca de la preferencia de los jóvenes, pero me parece que la industria del vino se tardó en mirarlos. Ahora las bodegas se están dando cuenta de que tenían que desempolvarse, que salir de esa etiqueta de exclusividad. Por eso pienso que estos eventos ayudan muchísimo a romper esas barreras. Que te puedas tomar un vino en cualquier situación, y no solamente con un plato sofisticado de comida, suma".

"Hablo también de la forma de tomar el vino: si dejás de lado la copa y lo tomás en vaso o en lata, no pasa nada. Se disfruta igual. Falta todavía mucho por recorrer para democratizar esta bebida que amamos: creo que otras bebidas lo entendieron antes y mejor", considera el emprendedor.

Músicos emergentes y vinito

"Lo primero que queremos destacar es que esto nació con la idea de darle un lugar a músicos mendocinos. Siempre pensábamos que esto no sucedía mucho, que no encontraban espacios para mostrarse y menos festivales con las condiciones de profesionalismo que se requieren para descollar, para hacer una presentación digna y buena, memorable", sigue diciendo Agustín D´ Alfonso.

"Otro de los fines que nos motivan es la posibilidad de acercar el vino a los jóvenes, y de mostrar que no solo los eventos de alta  gama del mundo del vino pueden ser exitosos, sino también los más populares y descontracturados", apunta.

"La verdad es que lo que quisimos es cambiar un poco el universo de las degustaciones. Siempre pensamos que las degustaciones mas descontracturadas e informales eran una gran opción y veíamos que era la forma de que mucha gente se sintiera cómoda, a gusto tomándose un vinito, probando, y al mismo tiempo divirtiéndose. No tiene que ser todo tan acartonado y correcto en el mundo del vino. Es así que primero surgió "Wine day", después empezamos a hacer "Vino a el roble" -una degustación con fiesta-, y entonces empezamos a pensar la idea de lo bueno que estaría ir a un recital pero que pasara algo más. Así nació esto. Particularmente a todos los que hacemos Nero nos gusta mucho la música y las bandas, y sentíamos que estaba faltando una oferta, que no fuera solamente ir a escuchar a esa banda e irte a tu casa, sino que puedas ir a vivir una experiencia más completa: disfrutar el recital, ver un artista en vivo, tomarte un vino o una cerveza, comer algo rico", explica Agus.

Finalmente, Agustín asegura que "las bandas locales, las emergentes, valoran mucho estos espacios. La posibilidad de tener un escenario con calidad y cuidado para poder mostrar su música y presentarse ante el público. No abundan estos lugares y creo que generar estas instancias tanto desde lo privado como desde lo público, ayuda muchísimo a que los músicos de Mendoza se puedan seguir desarrollando".