Seis formas efectivas para que el fuego huela bien mientras arde
Aprender cómo hacer para que el fuego huela bien mientras está prendido es una forma de transformar el aroma de un ambiente exterior o interior.

Un buen fuego en la parrilla no es sólo para el asado o las hamburguesas, sino también para algo que caracteriza la primavera: esas ganas de hacer un fogón durante la noche, ya sea en un camping o en una casa en la montaña, para compartir recuerdos, chistes y otros momentos inolvidables. ¿Por qué no hacerlo con un fuego que huela bien y le agregue magia a ese momento?
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Existen seis formas fáciles y efectivas de lograr que un fuego emita una fragancia hermosa y que contribuye a generar bienestar.
- Elegir la madera adecuada para quemar. Si bien cuando ese momento lindo que queremos construir lo vemos en el cine o la TV pareciera que el fuego siempre es perfecto. La realidad es que no todo se hace con la misma leña: algunas arden de manera más eficiente que otras y lo mismo sucede con la fragancia, ya que algunas maderas huelen naturalmente mejor que otras cuando se queman. Maderas como el roble, arce, manzano, cerezo y el nogal desprenden un aroma agradable y duran más que maderas más blandas como el pino. Y gracias a esa fragancia dulce que dejan contribuye a crear un crear un ambiente agradable. ¿Qué maderas producen el efecto contrario? La madera tratada o pintada, que no solo huele mal sino que puede ser perjudicial para la salud.
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Echar al fuego hojas de romero, salvia o tomillo. Es una excelente manera de lograr un buen aroma en el lugar. La manera de hacerlo es arrojándola en pequeños manojos sobre la madera encendida.
Guitarra en una fogata durante una noche de primavera. Créditos: Freepik - Poner algunas frutas secas en las llamas. Como por ejemplo rodajas secas de naranja y limón porque pueden realzar la fragancia y aportar una sensación de alegría al ambiente. Lo que se hace es secar algunas cáscaras de cítricos como naranjas, limones o pomelos y colocarlas entre la leña. Entonces al quemarse desprenderá una fragancia cítrica suave que combina bien con el humo de la leña.
- También con canela y anís. Hay ciertos aromas generados en el fuego que se disfrutan más adentro de la casa que afuera y la canela es uno de ellos. El arrojar ramas de canela al fuego genera una fragancia muy agradable, similar a la de las fiestas de fin año. Y el anís estrellado es otra especia que se puede añadir al fuego y no sólo generar un buen aroma, sino que además alivio en la respiración. No sólo eso: algunas personas creen que puede mejorar la intuición y aumentar la conciencia psíquica.
- Y ananá. Porque huele muy bien cuando se queman rodajas secas de esta fruta en el fuego, ya que le da al fuego un aroma rústico y a madera. Asegurarse de que estén completamente secas y sin savia para que no genere demasiado humo. Otra forma de sacarle provecho al ananá es remojarlo en aceites de lavanda o eucaliptus, dejarlas secar y luego echarlas al fuego.
- Con leñas aromáticas. Es una opción que existe y que se comercializa, ya sea como leña entera o fragmentos/chips de leñas, con fragancia como pino fresco de montaña y olivos, entre algunos. Más información.