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Luciano Rudman: "Los que hacen vinos naturales no quieren ser certificados"

Así lo expresa el especialista que es parte de un proyecto que elabora vinos naturales en la Argentina. El debate sobré cómo está hecho el vino continúa.

Federico Lancia
Federico Lancia domingo, 1 de septiembre de 2024 · 07:02 hs
Luciano Rudman: "Los que hacen vinos naturales no quieren ser certificados"
Luciano Rudman, de Finca Minimal en MDZ Foto: Santiago Tagua/MDZ

La tendencia a saber qué consumimos o de qué está hecho lo que ingerimos también ha llegado al mundo del vino. Por eso la llegada de los vinos denominados “naturales”, sin intervención de agregados químicos dentro de su elaboración, genera  adeptos y debate -tanto en el mundo del consumo como en el de la producción-.

Es una categoría que va ganando fans alrededor de todo el mundo y que en la Argentina encuentra algunas expresiones que responden a esos requerimientos del mercado global. 

Luciano Rudman es parte de Finca Minimal, ubicada en Perdriel, en el departamento de Luján de Cuyo y que aparte de elaborar vinos convencionales, desde hace un tiempo también crea vinos “naturales” como parte de toda una filosofía que incluye trabajo con la flora y la fauna del lugar y la propuesta turística gastronómica. 

Aquí podés ver la nota completa junto a Luciano Rudman:

Y a continuación un pequeño extracto de todo lo que se habló en la entrevista:

¿Siempre se han hecho vinos naturales en el mundo o es una tendencia actual? 

Las dos cosas. Es una tendencia actual, pero si nos ponemos estrictos, los primeros vinos del mundo eran naturales porque no tenían una intervención, no tenían ningún aditivo. El concepto aparece mucho más hacia los años ochenta, es decir... ¡antes de ayer! es algo nuevo. 

Hay muchos que dicen que las plantas para hacer este tipo de producto corren el riesgo de enfermedades, y lo mismo los vinos, porque no tienen estabilizantes, entre otras críticas ¿Qué responden a eso?

Diría que es verdad, a grandes rasgos. Un vino convencional tiene un montón de aditivos, que están regulados y que te dan más longevidad en el vino. Esto permite una estandarización en la producción, que dependiendo del estado de ánimo del consumidor puede ser algo muy positivo o muy negativo. La estandarización puede aburrir, pero también te puede dar mucha seguridad.

Por otro lado te puedo decir que con respecto a estos vinos, así como no se corrige la acidez, se puede diseñar un vino con cierta acidez a partir de factores naturales que se pueden trabajar, y que ese potencial de guardado o esa capacidad del vino de evolucionar, también se puede suplir con elementos naturales.

Los vinos naturales se suelen trabajar con racimo entero, con el raquis. El raquis tiene un montón de propiedades, de elementos y de componentes que podríamos decir que suplementan lo que en vinos convencionales se agrega. 

Rudman explica bien cómo se desarrollan los vinos naturales en nuestro país. Foto: Santiago Tagua/MDZ

Todo viene de la naturaleza, no están agregando nada de productos... 

A mí me llama la atención que si cambiáramos de producto, no habría demasiado debate. Si hablamos de un tomate que compramos en un hipermercado o un tomate orgánico, no sé cuántas personas criticarían el tomate orgánico. Es un valor agregado enorme que no tenga conservantes. Y sin embargo, en el vino no parece serlo: creo que tiene más que ver con una desinformación que con una realidad. 

¿Y por qué no lo certifican? 

Los productores de vinos naturales no quieren ser certificados. Es decir, hay un cuestionamiento a las certificadoras porque entienden que no hay una total imparcialidad, que hay intereses subjetivos. Es carísimo certificar y se podría entender que hay un negocio de las certificadoras. El concepto de vino natural choca un poco con eso. El vino natural debería ser certificado o legitimado de otra manera en donde no intervengan intereses comerciales.

El objetivo de un productor de vino natural es mostrar una realidad, una expresión purista de un micro terroir. Y ahí es donde a veces choca un poco la industria convencional con esto. Hay una dicotomía entre comunicar un vino de micro terroir con muchos agregados, digamos que estandarizan la producción versus un vino natural que literalmente se vale, se nutre del terroir. 

¿Y cómo hacemos los consumidores para identificarlos? Si No se certifican… 

Es un déficit quizás de la industria natural. No es tan fácil porque no hay un sello. Hoy, por suerte, en el mundo y en la Argentina, de a poco, cada vez hay más ferias de vino natural, orgánico, biodinámico. No hay un sello, no hay una certificación, por lo tanto no hay una identificación que te diga que es natural. Hay que buscar. 

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