Las siete preguntas que hay que hacerse antes de empezar a remodelar la cocina
Para garantizar un trabajo final impecable y elegante conocé las respuestas de las preguntas que de antemano hay que formularse antes de iniciar una obra de este tipo
Hacer bien una reforma trae consigo recompensas enormes. Y para eso hay que responder preguntas importantes, como por ejemplo (si se trata de remodelar una cocina):
¿Cocinas? Si la respuesta es “sí” entonces lo que sigue es cuánto, con qué frecuencia, para cuántas personas y utilizando cuántos ingredientes. El objetivo es saber cómo se utilizará el espacio. ¿Será una cocina completamente funcional, con los últimos artilugios de cocina, o será un espacio de entretenimiento donde nunca se preparará nada más profundo que un café con leche?
¿Qué electrodomésticos usas habitualmente? El funcionamiento del espacio es clave, ya que se puede tener una cocina hermosa, pero si no se adapta al estilo de vida de su usuario su vida terminará afectando en forma negativa al propio usuario de esa cocina remodelada.
¿Sos zurdo o diestro? Por supuesto, ya sabrás esto sobre ti mismo y no necesitarás hacer esta pregunta tan literalmente. Pero lo que hace es obligarte a examinar los aspectos prácticos de dónde se colocan las cosas y si están en el lugar correcto para acceder a ellas fácilmente. Y la gente suele olvidarse de eso cuando piensa en cómo va a utilizar realmente la cocina en la vida real.
¿Qué estado de ánimo quieres crear? La iluminación de la cocina es un factor muy importante que se debe tener en cuenta desde el principio. No hay muchas posibilidades de cambiar su ubicación o sus funciones, como por ejemplo si está regulada por un regulador de intensidad o un sistema controlado por una aplicación. Es necesario tener claro qué escenas se quieren crear. El plano eléctrico y un recorrido eléctrico hay que hacerlo antes de empezar con el cableado, para que todo el mundo sepa dónde se van a encender las luces, es decir, con relación al lugar por el que se entrará en la habitación. En el caso de la cocina, por ejemplo, dónde uno se sentará para recibir invitados, dónde la gente se sentará para leer, y por supuesto, dónde uno querrá cocinar y ver lo que está haciendo.
¿Cuál es la visión estética general? Una vez que se tienen claros los aspectos funcionales, el siguiente paso es la estética. Por ejemplo preguntarse qué materiales y colores te gustan y qué colores funcionarán con el resto de la casa.
¿Qué tan minimalista quieres ser? ¿Por qué no planificar un nicho para los ingredientes? O bien hacer un almacenamiento adecuado cerca del horno para, por ejemplo, ocultar botellas a la vista.
¿Qué muebles querrás para tu cocina? Esta última pregunta se hace aún en la etapa de planificación, mucho antes de que los trabajadores se instalen. Y resulta útil tener un espacio completo planificado antes de empezar, para saber en qué estás trabajando. Ver más información,