Guía para dormir en el avión y llegar descansado
Dormir en un avión, especialmente en vuelos largos, puede ser todo un desafío. Sin embargo, con algunos consejos prácticos, es posible lograr un buen descanso, ¡Tomá nota!
Viajar en avión puede ser una experiencia agotadora, especialmente en trayectos largos donde el descanso es esencial para llegar fresco a tu destino. Dormir bien en un avión no solo es un desafío debido al espacio reducido y la falta de comodidad, sino también por los distintos factores que pueden interrumpir el sueño, como el ruido de los motores, las conversaciones de otros pasajeros y las luces del interior de la cabina.
¿Cómo lograr dormir en el avión es el jet lag?
Esta condición temporal ocurre cuando viajamos a través de varias zonas horarias, desajustando nuestro reloj biológico. Para minimizar sus efectos, es crucial adaptar nuestro ciclo de sueño al huso horario del lugar de llegada. Esto puede implicar intentar dormir a lo largo del vuelo si llegaremos en la mañana, o permanecer despiertos si llegaremos en la noche.
Preparar un kit de sueño es una recomendación práctica para mejorar el confort a bordo. Este kit puede incluir una máscara para ojos, tapones para los oídos, una manta ligera y medias cómodas. Estos elementos ayudan a bloquear la luz y el ruido, creando un ambiente más propicio para el descanso. Además, aflojar el cinturón de seguridad, sacarse los zapatos y ajustar el asiento también son medidas importantes para lograr mayor comodidad.
La elección de lo que consumimos antes y durante el vuelo también juega un papel importante en nuestra capacidad para dormir. Evitar la cafeína y optar por bebidas descafeinadas o infusiones relajantes antes del vuelo puede facilitar el sueño. También es aconsejable mantenerse bien hidratado, pero sin exagerar para evitar interrupciones constantes por la necesidad de ir al baño.
Elegir el asiento adecuado puede hacer una gran diferencia en nuestra capacidad para dormir en el avión. Un asiento junto a la ventana puede ser ideal para apoyar la cabeza y evitar las interrupciones del pasillo, mientras que un asiento en el pasillo puede ser más cómodo para quienes necesitan estirarse. Además, es preferible evitar los asientos cercanos a los baños debido al ruido y el constante movimiento de otros pasajeros.
La postura adecuada para dormir es crucial. Inclinar el respaldo del asiento y utilizar una almohada de cuello o de viaje puede ayudar a mantener una posición cómoda. Algunas personas encuentran útil dormir en posición fetal o cruzar las piernas si el espacio lo permite. Experimentar con diferentes posturas y ajustes durante el vuelo puede ayudarnos a encontrar la posición más cómoda para dormir.