NYFW 2024: Thom Browne inspiró su nueva colección en Edgard Allan Poe

El miércoles 14 de febrero terminó el New York Fashion Week, una semana donde las marcas de lujo presentaron su nueva colección otoño - invierno 2024. En esta oportunidad, a quién le tocó cerrarla fue al diseñador Thom Browne. Aprovechó esta gran ocasión y decidió hacerlo con un desfile que dejó a todos impresionados.
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Con la Sinfonía n.º 6 de Gustav Mahler de fondo, comenzó el evento. Ambientado con campos nevados, muchos árboles y un columpio, fue que el gran diseñador decidió rendirle culto a Edgar Allan Poe inspirándose en “El Cuervo”, el poema más famoso del escritor ya que le dio reconocimiento internacional.
De una ventana iluminada con un cristal roto fue de donde salían las modelos para presentar la nueva colección. Los modelos llevaban mascaras, tocados de red en picos que simulaban ser el de un pájaro, sus uñas estaban pintadas de negro con forma de garras y peinado de cuernos. La estética visual y los colores sombríos que caracterizaban a las prendas, fue lo que utilizó Thom Browne para crear una atmósfera “románticamente oscura”.
Fiel a su estilo, los atuendos se trataban de conjuntos sastreros; sacos con bermudas, faldas o los típicos pantalones que acompañan al traje. Accesorios como bolsos y paraguas fueron los elegidos para completar los outfits. Los detalles en dorado, cuervos y rosas bordadas fueron lo que le dieron el toque de terror que caracteriza al autor. Una colección oversize, elegante y misteriosa fue la que diseñó Thom Browne este año para darle comienzo a la temporada.
Además, añadió un par de chaquetas que mezclaban diferentes patrones, el gótico y los cuadrados, donde la espalda tenía escrita la palabra que repetía el cuervo en letras mayúsculas. Al ritmo de los modelos, Carrie Coon leía versos del poema con ruidos de pájaros de fondo.
En el centro de la pasarela se encontraba un modelo de camisa blanca, corbata negra y una gigante campera negra tipo puffer. De su cabeza y de las mangas del abrigo crecían negras ramas, simulando ser un gran árbol. Mientras tanto, de sus pies salían pequeños niños vestidos de traje con un lenguaje corporal de misterio. Sin dudas, fue la pieza que más sorprendió durante la semana de la moda en Nueva York.