Jimena Barón se hospedó en un particular hotel y te lo mostramos

Jimena Barón, además de ser cantante y actriz, es influencer, y recientemente compartió en sus redes sociales un merecido descanso junto a su familia en un pintoresco hotel para poner fin a un agotador año laboral. La elección de hospedaje, el Hotel Patios del Durazno, destaca por sus confortables instalaciones que prometen ofrecer una experiencia única. La escapada a este destino, Yacanto -en Córdoba- sugiere no solo un merecido descanso, sino también la búsqueda de confort y relax anónimo por parte de la artista.

El Hotel Patios, en el que Jimena Barón y su familia han decidido alojarse, se distingue por sus ubicaciones privilegiadas. Rodeado de naturaleza y con salida al rio, el lugar genera ese efecto de descanso que uno busca en las vacaciones. Este entorno bello proporciona el telón de fondo perfecto para unas vacaciones relajantes, ofreciendo un escape de la rutina diaria y permitiendo a la familia disfrutar de la serenidad de la naturaleza. 

Las instalaciones del hotel no se quedan atrás, ya que cuenta con una piscina sumamente amplia, rodeada de cómodas reposeras. Este diseño proporciona un espacio ideal para la relajación y el disfrute del sol. Además, las elegantes mesas al aire libre complementan la experiencia, brindando un ambiente refinado para disfrutar de comidas y momentos de ocio al aire libre. 

Un hotel a puro lujo

El hecho de que Jimena haya compartido esta experiencia en sus redes sociales sugiere una intención de compartir su felicidad y plenitud con sus seguidores. La transparencia en sus redes sociales muestra su deseo de inspirar a otros a buscar momentos de descanso y rejuvenecimiento. La elección de un lugar tan tranquilo como el Hotel Patios puede influenciar a sus seguidores a valorar y priorizar su propio bienestar.

"El hotel es hermoso, decorado con buen gusto y paciencia. El pasto prolijo y cuidado. Hay juegos para chicos, sala de lectura y juegos para adultos. Una pileta espectacular, quincho con parrilla, espacios con sombra por si hace mucho calor y sol y hasta hamacas paraguayas completan el combo", cuenta otro de los huéspedes en una reseña.

"Las habitaciones son limpias, cómodas, y frescas; porque hay aire y ventiladores. Además tienen una mini heladera que enfría como la Antártida. El desayuno no defrauda: abundante, surtido y sabroso. La cena, si uno contrata media pensión, tiene la elaboración de la cocina casera, con platos clásicos que nunca fallan. La noche es a prueba de insomnes: el silencio y los grillos luego de un día de pileta, de aminar y nadar en el rio es un momento para entrar en el mejor de los descansos".