Conocé a los jóvenes que te asisten en una fiesta electrónica de manera muy particular
Si vas a una party electrónica en Mendoza o Buenos Aires, probablemente veas a unos jóvenes que se destacan con abanicos, y vestidos de una forma particular. Quiénes son y qué hacen.
Llega la primavera y el verano a Mendoza, y comienza una temporada fuerte, que si bien no para en todo el año, en la época de las estaciones cálidas se pone a tope: la de los Sunsets.
Bodegas, predios públicos y privados e incluso lugares plenos de belleza en la precordillera con la naturaleza como marco hoy son escenarios de fiestas con música electrónica: la provincia se ha convertido en una plaza internacional para estos festivales.
Cada vez con más tecnología, despliegue y producción, muchos de los organizadores definen a estos eventos no como una fiesta, sino como experiencias sensoriales integrales, y hay muchos que las asemejan con un vuelo de pájaro. Estos hacedores también luchan con un fantasma que en algunas porciones de la sociedad está instalado: el del consumo descontrolado de alcohol o de sustancias diversas que deterioran la salud.
De un tiempo a esta parte han proliferado diferentes acciones y herramientas para garantizar que el disfrute de una fiesta sea placentero pero que no termine en un problema. Presencia policial o de personal estatal -municipal, provincial o nacional- que presta servicio, médicos por cada determinado número de asistentes, puestos de hidratación y sanitarios, son algunas de esas decisiones.
A esto se suma la aparición de una organización en donde sus participantes son todos jóvenes, y que tiene un fin muy especial: la Fundación Vuelo Controlado. Se trata de una entidad civil de bien público y sin fines de lucro que activa dispositivos de prevención y promoción de la salud en espacios de ocio. Su función principal es la reducción de riesgos y daños en ese contexto. Se creó en el año 2018 como dispositivo de prevención y promoción y en el año 2022 obtuvo su personería jurídica.
En el siguiente video, Verónica Chrabolowsky, su fundadora, charla y nos cuenta en un minuto qué hacen y cómo lo llevan adelante:
Vuelo Controlado tiene muchos jóvenes voluntarios que asisten y cumplen su función de una manera correcta y atenta, pero hay que destacar además la buena energía y la alegría: nose trata de gente que anda "retando" a quienes están divirtiéndose en una fiesta, sino de personas que se acercan con consejos, con alimentos saludables como frutas, y que están atentas a situaciones puntuales -como por ejemplo, que alguien se sienta mal- para intervenir con ayuda.
Por supuesto hay que aclarar que la fundación está integrada por profesionales en diferentes materias, y que muchos de los voluntarios son estudiantes con experiencia en nocturnidad, entrenados y formados en el área de consumo recreativo o problemático pero siempre con un perfil empático y solidario. De hecho los voluntarios dicen que tienen un lema: "si llegaste caminando te tenés que ir caminando".
"Vuelo Controlado ve la luz allá por el 2016, luego de una situación terrible. Si recordás, ese año hubo una fiesta llamada "Time Warph" y la tragedia que allí acaeció pudo haberse evitado con acciones como las que hoy nosotros hacemos", explicó a MDZ Verónica Chrabolowsky.
En esa fiesta, que tuvo lugar en Costa Salguero, CABA, fallecieron cinco jóvenes por la ingesta de drogas de diseño: dos urieron en el predio, uno mientras era trasladado en ambulancia y dos ya en los centros de salud. Además decenas de asistentes debieron ser hospitalizados, entre ellos seis en terapia intensiva.
"A partir de ese momento, un grupo de personas a los que nos gusta la música electrónica comenzamos esta movida en donde la prevención y promoción de la salud en los espacios de ocio, donde puede haber consumo de alcohol u otras sustancias, esté presente", sigue Verónica.
La Fundación fue declarada de interés cultural y sanitario tanto por la Legislatura de Mendoza como por la de Buenos Aires. Allí se explica que la función principal es la de posibilitar, con la intervención de los voluntarios, la reducción de riesgos y daños en consumos problemáticos de adicciones; potenciar el acompañamiento para adolescentes y adultos informando sobre cómo gestionar el placer y los riesgos que tienen determinadas sustancias a consumidores recreativos, entre otros fines.
Patrullajes con buena onda
Los voluntarios explicaron que en las fiestas, su tarea es "patrullar" por los diferentes sectores del evento en los cuales reparten frutas, golosinas y agua. "También tenemos un abanico: les regalamos aire fresco en la cara", dicen. "Se nos ocurrió algo copado: muchas veces bailamos con la gente y aprovechamos para refrescarlos y verles la cara para saber si están pálidos o tienen algún síntoma", explican a MDZ.
"Realmente lo que queremos hacer es reducción de riesgos y de daños. La intención es cuidar a la gente para que no sucedan cosas que no deben suceder y que son perfectamente prevenibles", detalla Verónica Chrabolowsky.
"Es importante recalcar para nosotros que damos información y apoyo basada en la evidencia pero sin sesgos morales. Vuelo Controlado no juzga: no alentamos el consumo ni hacemos apología de él. Sí consideramos que es una realidad de la que hay que ocuparse para cuidar una escena hermosa como es la escena electrónica. Esto es una cultura preciosa y necesita también su cuidado particular", especifica Vero.
¿Cómo actúan?
Junto con la productora del evento, como así también con otros sectores intervinientes como es la seguridad y el servicio de ambulancias, se organiza el armado y dispositivo de actuación. En el abordaje de actuación, todo el equipo se encuentra coordinado para detectar e identificar posibles casos de riesgo y situaciones problemáticas en las cuales se brinda contención psicológica y atención de cada caso mediante manejo de sintomatología (aumento de temperatura, hipotensión, estados de excitación, etc).
Los casos de mayor complejidad son derivados al sistema sanitario provisto por la productora. Estas acciones evitan el colapso de los sistemas más complejos de salud (enfermería, ambulancia, etc.). Para manejar la salud general de los asistentes al evento, se dispone de fruta fresca, dulces, áreas de descanso libres de humo, abanicos, rociadores y personal capacitado para brindar contención e información adecuada en cada caso.
De más está decir que toda esta labor que lleva adelante la Fundación se realiza en concordancia con los lineamientos de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR).