En el Día del Capuchino, estos son los tips de experto para preparar el mejor
Descubre cómo nació esta bebida de sabor y textura únicos, y aprende a hacer el capuchino perfecto sin máquina de café. ¡Súper combo!
Cada 8 de noviembre, los amantes del café tienen un motivo especial para levantar sus tazas y brindar: el Día del Capuchino. Esta bebida tan querida, de espresso, leche caliente y mucha, mucha espuma, tiene una historia tan rica como su sabor.
El capuchino no recibe su nombre al azar. La bebida fue bautizada en honor a los monjes capuchinos, una rama de los franciscanos, que vestían túnicas marrones con capuchas puntiagudas. Se dice que cuando los turcos dejaron atrás café en su retirada de Viena, los monjes añadieron leche y miel para suavizar su sabor amargo, creando una bebida deliciosa y recordando el color de sus ropas.
En otra versión, el capuchino habría nacido en las cafeterías austriacas en el siglo XVIII, donde servían una receta de café con crema y azúcar, llamada Kapuziner.
El capuchino actual es una delicia italiana que comienza con una base de espresso. Este café fuerte y aromático se combina con leche caliente y una generosa capa de espuma. Pero no se trata solo de echarle leche y ya. Para lograr una infusión perfecta, hay que medir cuidadosamente: 120-125 ml de leche (de los cuales la mitad debe convertirse en espuma) y 25-30 ml de café.
La diferencia con el café con leche radica en esa espuma, que se coloca con delicadeza y puede decorarse con un toque de cacao o canela, agregando un encanto especial.
¿Qué es lo que hace al capuchino tan especial en el mundo del café? Su aroma intenso, que combina notas florales, afrutadas y un toque dulce. Su sabor equilibrado tiene un amargor suave y una acidez sutil, casi imperceptible. Además, la espuma le da esa textura cremosa que envuelve el paladar, mientras que los aromas de cereales, cacao y frutos secos hacen que cada sorbo sea una experiencia.
Prepara tu capuchino casero (sin máquina)
¿No tienes máquina? ¡No hay problema! Para una espuma perfecta en casa:
- Enfría la leche en un frasco de vidrio con tapa.
- Agita el frasco unos 30-40 segundos, luego calienta en el microondas sin tapa por 20 segundos. La espuma se formará en la superficie.
- Vierte la leche líquida sobre el café y luego agrega la espuma con ayuda de una cuchara. Termina espolvoreando un poco de cacao o canela.
Y así, sin mucho esfuerzo, tienes tu capuchino casero listo para brindar en su día. ¡Salud!