Cuatro formas sencillas para arreglar un colchón hundido

Acostarse en un colchón hundido significa poner en riesgo la alineación de la columna vertebral, entre otros, y aunque la calidad de los materiales sí marca una diferencia, incluso el mejor colchón empieza a hundirse con el paso del tiempo. Existen algunos consejos que pueden ayudarte a minimizar los efectos del hundimiento de este producto. 

Cómo arreglar un colchón hundido: cuatro consejos y trucos de expertos.

 

• Utilizar un cubrecolchón. Porque puede marcar una gran diferencia en el aspecto y la sensación de la cama. Es una solución fácil porque un cubrecolchón puede ayudar a prolongar la vida útil del colchón, al actuar como una capa protectora adicional, que permite absorber gran parte del desgaste diario causado por la presión, el peso corporal y el sudor.
• Voltear o girar el colchón. La rotación regular del colchón es una forma sencilla de dar soporte sin gastar un centavo. Hacerlo en 180 grados puede ayudar a equilibrar el desgaste con el tiempo, especialmente en las áreas que más se usan, donde se forman las marcas. Se recomienda rotar el cochón una vez cada tres a seis meses para reducir los efectos del hundimiento.

 

• Reemplazar la base. La base es una parte fundamental del colchón, que muchas veces se pasa por alto. Si esa base está desgastada o inadecuada, puede agravar el hundimiento, por lo tanto comprobar si esa base proporciona el soporte necesario.
• Utilizar almohadas adicionales. La disposición estratégica de las mejores almohadas no solucionará un colchón hundido, pero podría ofrecer un soporte temporal, ya que usar almohadas adicionales puede ser útil para la comodidad y la alineación. Para el que duerme boca arriba, colocar una almohada debajo de las rodillas puede ayudar con la alineación de la columna y reducir la tensión en la zona lumbar. Para una mujer embarazada o para quienes duermen de costado, las almohadas corporales pueden ayudar a sostener el vientre y la espalda. Lo que sí no se recomienda para nada es colocar demasiadas almohadas debajo de la cabeza mientras uno duerme porque podría desalinear el cuello y causar incomodidad.