Amalia de los Países Bajos y un romance prohibido que complica su reinado

Amalia de Países Bajos, la futura heredera a la corona de su país, ha suscitado preocupación en la familia real debido a los rumores de un posible romance con el príncipe Gabriel de Bélgica, situación prohibida por las leyes matrimoniales de la casa Orange. Amalia ha estado involucrada en diversas actividades oficiales para prepararse como futura monarca, pero su relación con Gabriel, segundo en la línea de sucesión real de Bélgica, podría generar conflictos entre ambas casas monárquicas.

Aunque actualmente Amalia tiene una relación estable con un millonario alemán, los rumores sobre su relación con Gabriel llevaron a la Casa de Bélgica a aclarar que son asuntos privados y no harían comentarios al respecto. La situación planteada entre Países Bajos y Bélgica se basa en una ley del siglo XIX que prohíbe el matrimonio entre la familia Orange-Nassau y la realeza de Bélgica.

Dicha ley establece "la exclusión perpetua de la familia Orange – Nassau de cualquier poder en Bélgica". Y, en el caso de que el Príncipe de Bélgica y la princesa de Orange contraigan matrimonio, la influencia de Países Bajos en Bélgica volvería a ser indiscutible. Esto es, justamente, porque ella sería la monarca legítima y él tan solo el consorte. 

Hay que destacar que este mandato, establecido durante la revolución belga por la independencia, tiene como objetivo evitar influencias políticas de la casa real de los Países Bajos en Bélgica y garantizar la autonomía belga. Aunque ha pasado mucho tiempo desde su implementación, persiste la incertidumbre sobre las implicaciones de un posible matrimonio entre los dos jóvenes príncipes y cómo afectaría a ambas naciones.

Cualquier matrimonio entre Amalia y Gabriel requeriría la aprobación del Parlamento de ambos países para que sea legalmente válido. De todas maneras, todo indica que no sucederá y que ambos tan solo podrían vivir un amor prohibido.