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Compró una langosta en un restaurante de lujo y lo que hizo con ella fue viral

A través de un video que se viralizó, se conoció que una turista en Italia seleccionó una langosta en una cena y decidió hacer algo sorprendente con el crustáceo.

MDZ Trip lunes, 18 de septiembre de 2023 · 15:46 hs
Compró una langosta en un restaurante de lujo y lo que hizo con ella fue viral
La langosta estaba exhibida en una de las peceras de un lujoso restaurante de Cerdeña, Italia Foto: shutterstock

Una mujer asistió a uno de los restaurantes más lujosos de Cerdeña, en Italia, escogió una langosta que se exhibían en las peceras y lo que hizo con el crustáceo llamó la atención de todos. El video en el que se muestra a la turista fue compartido en las redes sociales y rápidamente se viralizó.

En el video se observa a una turista de Suiza que se encontraba de viaje por Cerdeña. La mujer estaba compartiendo una cena en un restaurante, pidió una langosta de las que se mostraban al público y expresó a los mozos y encargados del lugar que no la quería comer sino que iba a liberarla al mar.

Cada vez son más los turistas que buscan viajar de manera consciente, preservando a medio ambiente, a los animales que se encuentran en el sitio de destino y las comunidades locales.

En un primer momento el propietario del negocio pensaba que todo se trataba de una broma, sin embargo la mujer insistió en querer llevar a cabo esa misión. "Luego me di cuenta de que la señora hablaba en serio y quería hacer un buen gesto" expresó Antonio Fasolino del local a la agencia ANSA.

Como es habitual en el restaurante, una vez que los clientes escogen qué langosta desean comer, el animal se pesa y luego se le coloca el precio. Tras pasar por la balanza, la turista supo que debía abonar 200 euros por el crustáceo. Tras el visto bueno de la pareja, en vez de colocarla en un plato, les fue servida en un cubo con agua para que pudiesen llevarla hasta el agua.

Es así como la pareja se acercó al mar y después de darle a la langosta un par de caricias la dejaron deslizarse por el agua.

"Ver su alegría y su emoción también me emocionó, ella estaba muy feliz y entusiasmada por haber podido hacer realidad este deseo, y nosotros estábamos con ella", comentaron los encargados del local gastronómico que nunca imaginaron que algún cliente haría algo así.

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