Pueblos bonitos y tranquilos para una escapada de fin de semana de desconexión

Los pueblos tranquilos son como un imán para aquellos que están en la búsqueda de destinos donde uno pueda desenchufarse y relajarse. En Buenos Aires se esconden estas joyas alejadas de la ciudad, lugares que son perfectos para una escapada de fin de semana en pareja, solo o con amigos.

Pueblos rurales, de pocos habitantes, colmados de historias y atractivos que permiten conectar con la naturaleza, las costumbres del lugar y la calidez de su gente. Sitios donde el turismo masivo no llega y los visitantes pueden recorrer las calles y atractivos donde reina la calma.

Casa típicas donde hospedarse, cielos limpios con mil estrellas, bodegones donde ofrecen exquisitos platos tradicionales con ingredientes autóctonos y paisajes perfectos para dejar registrados en imágenes. Un paseo por tres pueblos únicos ubicados en la provincia de Buenos Aires.

Pardo

Esta pequeña localidad, ubicada en el partido de Las Flores, se localiza a solo 214 km de Buenos Aires. En Pardo habitan menos de 200 personas, quienes transmite la tranquilidad de la vida de campo y el amor por la naturaleza. Este pueblo tiene una mística expecial, que llevó al célebre escritor argentino Adolfo Bioy Casares a definirlo como “el mejor lugar del mundo”. 

Quienes visiten Pardo un fin de semana podrán descubrir sus proyectos basados en la sustentabilidad, la permacultura, la salud cannábica, el ecoturismo, el turismo comunitario y los eventos culturales. Además, ofrece actividades relacionadas con la historia del lugar y sus vinculaciones con la literatura; también, se puede visitar la estación ferroviaria, que conserva variados objetos y máquinas de la época, y cuenta con museo y biblioteca popular, o el Hotel Casa Bioy, construido por el abuelo del reconocido autor. 

Los cielos de Pardo son esos que dejan a uno sin palabras, este tesoro deleita a lugareños y visitantes. Durante las noches se pueden observar las estrellas más nítidas de Buenos Aires, un festival estelar que pocas veces puede vivirse.

Isla Santiago

Este sitio de un encanto único se encuentra en el partido de Ensenada, separada del continente por el Río Santiago. Está a menos de una hora en auto desde Buenos Aires y sus casas, de típico estilo ribereño, levantadas sobre pilotes, revestidas en madera y chapa, se emplazan en una traza irregular de senderos peatonales que lo convierten en un destino muy especial.

En Isla Santiago se desarrolla el turismo comunitario que llevó adelante un importante trabajo para que quienes lo visitan puedan disfrutar de su abundante vegetación autóctona, de los floridos jardines y de la amabilidad de sus habitantes. 

Santa Coloma

Quienes ya han visitado Santa Coloma saben que se caracteriza por ser un destino donde abunda la tranquilidad y los espacios para relajarse.

Esta es una pequeña localidad del partido de Baradero y está ubicada a 125 km de la Ciudad de Buenos Aires, ideal para visitar un fin de semana. Este hermoso pueblo turístico nació a la vera del Ferrocarril Belgrano y aún conserva sus calles arboladas que lo convierten en un destino ideal para disfrutar en familia.

Dentro de las propuestas turísticas de este pueblo se destacan la Fiesta del Mondongo y la Torta Frita que se celebra el primero de mayo de cada año. Se trata de una gran fiesta popular organizada por toda la comunidad, donde los habitantes comparten sus especialidades gastronómicas en el marco de recitales y ferias de artesanías locales.