Dos bellísimas playas ideales para desenchufarse y relajar en una escapada de fin de semana largo
El primer fin de semana largo del año invita a armar una escapada a la Costa para disfrutar del calor del verano. Estos dos solitarios balnearios silenciosos son perfectos para relajarse.
En sus más de 6.000 kilómetros de longitud, la costa argentina tiene playas tranquilas y escondidas que son ideales para disfrutar de unos días en silencio, alejados de la ciudad y de la rutina. El fin de semana largo de Carnaval, del 18 al 21 de febrero, trae dos feriados, una oportunidad para armar una escapada y disfrutar de los días de verano.
Las tranquilas calles de Las Gaviotas
Este pequeño balneario de Villa Gesell invita a desconectarse y bajar el ritmo de la vida cotidiana. Playas de arena clara, agua cristalina y un ambiente relajado en el cual la contaminación auditiva no tiene lugar y el silencio hace que uno se sumerja en un profundo momento de tranquilidad.
Una playa amplia y de médanos bajos construyen la postal característica de Las Gaviotas; a su alrededor unas pocas casas y alamedas terminan de darle un toque especial.
Las Gaviotas se ubica entre Mar de las Pampas y Mar Azul. Se encuentra en el kilómetro 423 de la Ruta Provincial 11; también se puede llegar a través de la conocida Avenida 3.
La solitaria playa de La Chiquita
Además de chiquita, como su nombre lo indica, para muchos amantes del mar esta es la playa más solitaria de la provincia de Buenos Aires. Se trata de un balneario de finas arenas y médanos regados de suculentas que dan flores de intensos colores.
Está ubicada en el Partido de Villarino, justo en la entrada a la Patagonia, en el kilómetro 780 de la mítica Ruta 3. Hay que seguir una serpenteante huella de 70 kilómetros para dirigirse hacia el mar, el camino atraviesa el llano y termina en las cristalinas aguas de esta playa tranquila. Al llegar uno descubre un rincón escondido y agreste a donde es común encontrarse con animales.
El lugar cuenta con un camping municipal con una amplia área parquizada y protegida para el acampe, también con bancos y fogones. La zona ofrece iluminación y electricidad solo en horario vespertino, lo que le da un toque especial para poder disfrutar de la naturaleza.