El tesoro natural a 15 minutos del centro de Mendoza que permite descubrir paisajes maravillosos

A tanto solo 15 minutos en auto del centro de la Ciudad de Mendoza, esta joya natural permite tener vistas panorámicas y disfrutar del contacto con la naturaleza. Allí, es posible realizar trekkings de diferentes niveles de dificultar, desde fáciles para toda la familia hasta más largos para los conocedores de la montaña.

Se trata de la Reserva Natural Divisadero Largo, un sitio de privilegio para apreciar los paisajes y un compendio de más de 200 millones de años expuestos a la vista del visitante, ideal para comprender la secuencia de períodos geológicos.

También esta reserva cuenta con hallazgos paleontológicos, vestigios de asentamientos humanos primitivos y restos de una explotación minera ligada a la historia de la Mendoza de antaño. Además, es un área de ecotono, zona de transición en la que confluyen especies de distintas regiones, unas del monte, otras de origen altoandino.

A través de sus senderos es posible hacer avistajes de zorro gris, jotes, martinetas, yales, piquito de oros, zorros colorados, águila mora y aguiluchos.

Quienes quieran explorar este atractivo natural este verano, desde la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza proponen salidas para recorrer estos senderos. La actividad se desarrollará los domingos del mes de enero de 2024 y tiene una duración aproximada de 1 hora y media.

El punto de encuentro es a las 9 de la mañana en el centro de visitantes de la Reserva Natural Divisadero Largo (Ruta Prov. 99 - Ciudad, pasando distrito La Favorita). Es con cupos limitados, los interesados deberán inscribirse en el siguiente link: click acá. En caso de completarse el cupo, enviar un mail a turismo@ciudaddemendoza.gov.ar para quedar en lista de espera.

Para hacer esta actividad se recomienda el uso de gorra y protector solar, llevar abrigo, calzado cómodo, botella de agua.

Una joya natural muy cerca del centro de Mendoza

La Reserva Natural Divisadero Largo es un área representativa de la región precordillerana de la provincia. Si bien el paulatino avance urbano de los últimos siglos fue produciendo la migración de ciertas especies de la fauna del lugar, aún Divisadero es un reducto para apreciar la diversidad y riqueza de su flora y fauna.

Su árida geografía de piedemonte exhibe los cauces de ríos secos que van atravesando toda la zona hasta formar una cuenca aluvional perteneciente al sistema hídrico mayor del arroyo Papagayos.

Entre los ejemplares típicos que se encuentran están los zorro gris, jotes y martinetas. Especies propias de la precordillera de las cuales los yales, piquito de oros, zorros colorados, águila mora, aguiluchos, son las de mayor avistamiento.

En otros tiempos, el ñandú de la planicie y el suri de la montaña poblaban la zona, pero el avance desmesurado de la ocupación humana hizo que ambas especies desaparecieran, no obstante, las huellas de su antiguo depredador, el puma, siguen apareciendo ocasionalmente por la zona.