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Siete grandes obras de arte de todos los tiempos que casi fueron destruidas

Desde obras maestras históricas hasta maravillas modernas todas estuvieron al borde de la destrucción y demuestran la fragilidad del arte

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MDZ Estilo lunes, 6 de noviembre de 2023 · 10:19 hs
Siete grandes obras de arte de todos los tiempos que casi fueron destruidas

A lo largo de la historia el arte ha demostrado la capacidad de encapsular la esencia de la experiencia y de las emociones humanas.

¿Qué hubiese sucedido si algunas de las obras de arte más famosas del mundo entero hubiesen estado al borde de la destrucción?

Han existido casos de obras que -ya sea por fenómenos naturales o por otros motivos. han estado al borde de su destrucción, lo que demuestran lo que también significa la fragilidad de estas obras.

A continuación, una selección de casos de obras de arte que atravesaron el riesgo de la destrucción.

Siete grandes obras de arte de todos los tiempos que casi fueron destruidas

Créditos: imágenes de dominio público.
  • Una amenaza inesperada enfrentó la famosa escultura El Pensador de Auguste Rodin (imagen 1) en 2007 cuando una explosión destruyó parcialmente el Museo Rodin de París. La figura de bronce de alguna manera sobrevivió. El Pensador todavía se considera una representación de la profunda reflexión y contemplación en el arte actual.
  •  En 1822 una de las mayores obras del arte renacentista italiano Sandro Botticelli, El nacimiento de Venus (imagen 2), estuvo a punto de ser destruida. Las autoridades italianas consideraron que la obra de arte era inapropiada y tenían la intención de destruirla. Finalmente eso no sucedió y la obra llegó a la Galería Uffizi de Florencia (Italia).
  • Una de las pinturas más famosas e identificables de la historia del arte es el El grito de Edvard Munch (imagen 3) (grito que transmite una profunda sensación de temor existencial). Existen cuatro versiones de la misma y dos de ellas llegaron a manos de los delincuentes en los años 1994 y 2004: la de Galería Nacional de Oslo y la del Museo Munch.
La versión de El Grito de Munch en el museo Munch.(Oslo, Noruega). Créditos: readnfly.com

Una de esas obras tras su robo se recuperó luego de que los delincuentes intentaran  entregárselo al gobierno de Noruega a cambio de un millón de dólares. El gobierno lo rechazó y tras un operativo el 7 de mayo de ese año se logró recuperar esa obra. Sin embargo el 22 de agosto de 2004 y a plena luz del día dos hombres armados entraron en el Museo Munch de Oslo y ante la atónita mirada de decenas visitantes se llevaron una de las versiones de El grito. Pasaron dos años para que se pudiese recuperar esta versión de la obra y estaba muy dañada. Por este caso hubo condenas por 95 millones de euros por daños causados.

  • Guernica (imagen 4) es una obra de Pablo Picasso que deja en evidencia lo que fue el bombardeo al pueblo de Guernica durante la Guerra Civil de España. Como la obra se hizo durante esa guerra el autor de la obra tuvo que enfrentar el peligro de su destrucción, por lo que tuvo que tomar recaudos para preservar la misma.
  • La noche estrellada (imagen 5) de Vincent van Gogh fue casi destruida durante la Segunda Guerra Mundial cuando los nazis la tomaron en 1937, calificándola de arte degenerado . Afortunadamente, la pintura estuvo oculta  y se mantuvo intacta. Esta famosa pintura, que representa el cielo nocturno de forma onírica y arremolinada, nunca deja de cautivar e inspirar a los entusiastas del arte de todo el mundo.
Créditos: imágenes de dominio público.
  • La Última cena de Leonardo Da Vinci (imagen 6) es una obra de arte de valor incalculable enfrentó varias amenazas a lo largo del tiempo, pero sin dudas se destaca cuando durante la Segunda Guerra Mundial los aliados atacaron el convento de Santa Maria delle Grazie, donde se encuentra y sufrió daños importantes. Gracias a un diligente trabajo de restauración que llevó 20 años, la obra de arte se conservó y aún puede cautivar al público con su representación de los momentos dramáticos y emotivos que condujeron a la crucifixión de Cristo.

Informe: Mario Simonovich

 

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