Sergio Case: "No hay que ser un especialista para disfrutar un vino"
Es el enólogo principal de Bodega Trapiche, una de las firmas más importantes de la Argentina. Tiene gran presencia mundial y es uno de los principales jugadores del mercado local.
Sergio Case es un gran profesional del vino argentino y se encuentra trabajando hace casi 25 años para la bodega que más Malbec vende en el mundo: Trapiche. Hoy está al frente del equipo de enología, integrado por muchas personas que día a día llevan adelante la bandera del vino argentino.
Para un profesional es sumamente gratificante poder encontrarse a esta altura del partido en esa posición, por la responsabilidad que conlleva y luego de tantos años de enormes esfuerzos, pero siempre poniendo nuevos objetivos y continuando con la exploración.
La bodega cumple 140 años en este 2023, por lo cual hablamos de una de las firmas más relevantes del mercado y eso reviste una gran importancia poder seguir respetando una historia, trayectoria, y prestigio, ya que hay millones de personas que consumen sus vinos y hay que ser cuidadosos en no salirse del camino.
Hablamos de muchos temas que podes encontrar aquí en la nota completa:
A continuación, algunos de los fragmentos más salientes de la charla:
- Hay una idea rondando en la industria del vino que dice que el volumen es sinónimo de menor calidad, como si significara que haya que buscar proyectos más "boutique" para ser más “cool”... ¿qué hay de cierto en esto?
- Para ser exitoso con tus línea de vinos, la que sea, tenés que tener calidad y lo cierto es que en esa ecuación, el volumen no es fácil manejarlo. Y así como ponemos foco en la alta gama con nuestros vinos como los “Terroir Series”, Iscay, Manos o Gran Medalla, créeme que le ponemos el mismo foco al Malbec Reserva, porque también es un vino que nos representa y de mucho más fácil acceso para el público. Obviamente no todo el mundo puede hacer grandes volúmenes, tenés que tener la tecnología, el conocimiento, y una logística en cada una de las bodegas, sumamente afilada y pulida como para evitar inconvenientes, y es gran desafío que pueden solventar pocos jugadores. La complejidad además está dada en que Trapiche es la bodega que más volumen en alta gama de Malbec produce en todo el mundo, y eso es un desafío enorme. Y durante estos 140 años de historia de la bodega, fuimos explorando distintos terruños. Por eso nuestra filosofía: la exploración.
- Te hemos visto últimamente en Asia. ¿Hay un interés real por el vino argentino ahí?
- Obviamente. La relación precio calidad que tenemos realmente es muy buena, en todos los vinos de la Argentina. Para llegar a Asia se necesitás 44 horas de viaje entre vuelos y estadía. Recuerdo que al comienzo me esperaban un par de personas, hoy me esperan auditorios con 100 o 150 personas en Corea. Justamente en ese país, nuestros vinos tienen un enorme éxito, sabiendo que gran parte de nuestra producción de alta gama se va a ese mercado.
- ¿Y cómo has visto a la industria en estos 20 años?
- Hay muchos avances, más tecnología. Se ha ido buscando zonas más frías y llevando a la viticultura a zona más frescas, con lo cual los vinos en estos últimos 20 años tienen otra potencia. También son vinos más ricos en color, en textura. Esos vinos son una gran vidriera y obviamente hay que agradecer al Malbec, porque nos abrió la ventana y las puertas de todo el mundo. Y eso es muchísimo, porque estamos lejos del mundo y somos un granito de arena. Por lo tanto hay que seguir trabajando y apostando, y sobre todo, comunicando todo lo que hacemos.
- Y en esa estrategia, ¿hay que profundizar el Malbec, porque acá en Argentina empiezan a sonar otras cepas como Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon?
- Hay que seguir profundizando el Malbec. Pero empezar a comunicar otras cosas. Me pasó en este último viaje a Estados Unidos, con la gente común, no los importadores ni los vendedores. Porque para ellos somos solamente Malbec, y eso hay que ampliarlo. Tenemos que mostrar que hacemos una gran variedad de vinos y con un nivel mayúsculo.
- ¿Qué se tiene que tener en cuenta a la hora de degustar un vino?
- Para enamorarse del vino hay que animarse a degustar y probar. Y si estás recién empezando, probar de a poquito, si te gusta o no te gusta. Y luego seguir por lo que te gustó. Acordémonos que la mente en términos de sensaciones es un archivo permanente que guarda todas las experiencias, de una u otra forma. No hay que ser un gran enólogo, ni un sommelier, ni nada para tomar. Y lo realmente lindo de la vitivinicultura es que no es todo lo mismo. No hay cosa más linda que en pleno calor, estar con los pies en la pileta y un vaso trago largo con hielo, vino y soda. A mí me encanta eso. La bebida tiene que ser algo que te que te relaje, que te ayude a pasarla bien.