Dos playas sin multitudes y con naturaleza ideales para unas vacaciones tranquilas en familia
Extensas playas de arena fina y frondosos bosques con aroma pino dibujan el paisaje de estos dos destinos de playa que son perfectos para relajarse.
Se acercan las vacaciones de verano y muchos buscan inspiración para decidir cuál será el próximo destino en donde pasarán los días de verano. Para ayudarlos en la elección, dos playas tranquilas, alejadas de la multitud y los ruidos de la ciudad que son ideales para ir en familia.
A 81 kilómetros de la Ciudad de Bahía Blanca, en el sur de la provincia de Buenos Aires, se ubica este pequeño pueblo llamado Pehuen-Có. Tiene menos de 700 habitantes y arboledas que acompañan en las calles con frondosas araucarias, eucaliptus y pinos.
El nombre Pehuen-Có proviene del idioma mapuche, pehuén, es el nombre dado por los mapuches a la "araucaria” (Araucaria araucana), sea utilizado junto a "có", cuyo significado en ese idioma es agua, mar. Su nombre describe el paisaje del lugar, el cual es perfecto para descubrirlo durante unos días de vacaciones en contacto con la naturaleza.
El principal atractivo de la localidad son las playas, las cuales se destacan por tener las aguas más cálidas de la costa bonaerense. Sin embargo, también se destaca por su "Bosque encantado", 105 hectáreas forestadas son el refugio de pinos, eucaliptos y cipreses; un atractivo natural mágico.
Aquellos que disfrutan de las caminatas, pueden recorrer el pueblo y descubrir sus tesoros. Algunas construcciones peculiares, como la "Casa Barco" ideada por Luis Novelli, un italiano que se enamoró de la villa y encomendó la tarea a los hermanos Walich; también está la "Casa Molino"; o el «barco hundido», que se encuentra encallado sobre la playa.
Otra opción para alejarse de la rutina y pasar unos días tranquilos en familia durante las vacaciones de verano es Marisol. Este destino conserva intacta su naturaleza, donde mar, rio, bosque y dunas se fusionan formando un escenario único.
Está ubicado en el sur de la provincia de Buenos Aires, en el partido de Coronel Dorrego. Se encuentra ubicado a 110 km de la ciudad cabecera y a 22 km de la localidad de Oriente, frente al Mar Argentino y próxima a la desembocadura del Río Quequén Salado.
Entre sus atractivos naturales del pueblo se destacan las enormes y cálidas playas que se extienden a lo largo de 50 km de costa sobre el Mar Argentino, las cuales están acompañadas por un cordón de médanos blancos y otros forestados con plantaciones añosas de eucaliptos, álamos, pinos y otras variedades.
En el pueblo viven muy pocas personas; sin embargo, esta pequeña población estable aumenta notablemente durante la época de vacaciones. La mayoría de los que residen en esta localidad balnearia se dedican a la pesca, aunque en temporada alta muchos trabajan en sus emprendimientos turísticos.