Venden este pueblo con vistas increíbles que está entre España y Portugal
Este pueblo abandonado es la segunda vez que se encuentra a la venta. Se ubica en Zamora, al noroeste de España.
Nuevamente, este pueblo ubicado en una zona con vistas increíbles vuelve a estar en venta. Este pequeño lugar, ubicado en la frontera entre España y Portugal, se encuentra vacío desde hace varias décadas por lo que muchos lo llaman el "pueblo abandonado".
Se trata de Salto de Castro, situado en Zamora, en el noroeste de España, el año pasado ya había sido noticia porque se vendió por 300.000 euros, menos que el precio medio de un departamento en Barcelona. Lo compró el empresario Óscar Torres Gallego y tenía previsto reurbanizarlo para impulsar el turismo local.
Sin embargo, 12 meses después, vuelve a estar a la venta por casi el doble del precio por el que se compró. En el lugar se han realizado algunos trabajos de arquitectura en los edificios y ya se ha presentado documentación al Gobierno local, pero no es posible avanzar con el proyecto que se tenía pensado.
Salto de Castro, ubicado sobre las sierras, está pegado a un embalse del Río Duero por lo que brinda hermosas vistas panorámicas. El pueblo abandonado cuenta con 44 viviendas, una iglesia y una escuela, también tiene un antiguo cuartel de la Guardia Civil, una piscina, un bar, instalaciones deportivas y un garaje para autobuses.
Además, el pueblo cuenta con una hostería con proyecto para ejecutar 14 habitaciones, con salón-comedor y servicio de lavandería.
El precio actual de este pueblo rural situado en el corazón de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO Meseta Ibérica, es de 580.000 euros
¿Por qué está abandonado el Salto de Castro?
Salto de Castro fue construido en los años 40 por la compañía eléctrica Iberdrola para alojar a los trabajadores que construían la presa cercana. En la década de 1980, la gente empezó a abandonar el pueblo por la escasez de trabajo y en 1989 ya no quedaba ningún habitante, según cuenta el sitio euronewas.com. Ahora lleva más de 30 años sin población.
La crisis financiera de 2008 paralizó los planes de los anteriores propietarios, que decidieron poner a la venta Salto de Castro en 2022 con la esperanza de que alguien pudiera hacer realidad su proyecto turístico.
Este pueblo se suma a las decenas de destinos rurales de todo Europa que sufren la despoblación, debido a que cada vez crece más la cantidad de jóvenes que prefieren mudarse a las ciudades. Esto debido a la falta de oportunidades en sus sitios de origen.