El bonito pueblo medieval a poco más de una hora de Madrid y con solo 125 habitantes

Este pequeño y pintoresco pueblo medieval amurallado se ubica a 130 kilómetros de la ciudad de Madrid y es uno de los que integran la lista de "Los Pueblos más Bonitos de España". Para ingresar a esta aldea que parece de cuento, todos los turistas deben atravesar una única puerta de entrada que da la bienvenida a este atractivo destino de piedra e historia.

A través de la lista de los "Pueblos más Bonitos de España" una organización difunde y promociona aquellos pueblitos de este país que enamoran con sus paisajes, historia y arquitectura.

Una de las villas turísticas que forman parte de esta lista es Pedraza, un pueblito de gran belleza, en la que es imprescindible callejear para descubrir sus bonitos rincones. En su recorrido, los visitantes podrán contemplar numerosos palacios y casas nobles blasonadas que se comenzaron a construir en el siglo XVI y que aún se mantienen en pie y en perfecto estado de conservación.

Además, aún quedan varios vestigios de su parte defensiva de los siglos XII y XIII como la muralla, la Puerta de la Villa, la barbacana defensiva que posteriormente se utilizó como cárcel pública, el castillo.

En la actualidad este pueblito cuenta con alrededor de 125 vecinos, y cada uno de ellos vive del turismo. Por ello, el visitante encontrará locales de artesanías, tiendas de decoración y muchos de los monumentos y sitios históricos están abiertos al turismo y cuentan con visitas guiadas.

Los imperdibles del pueblo

Cárcel de la Villa

El Torreón defensivo del siglo XIII utilizado como cárcel en el siglo XVI. En su interior pueden verse las antiguas celdas de madera de la época, la habitación del carcelero, algunos cepos para someter a los presos, las mazmorras, el sistema de letrinas utilizado.

Plaza Mayor de Pedraza

Para muchos, esta es una de las Plazas más bonitas de España, Posee una forma irregular y fue creada para que las familias nobles de la villa disfrutaran desde sus balcones de los festejos taurinos celebrados desde 1550.

Pocas familias fueron las privilegiadas de vivir en esta Plaza, conservándose todavía sus palacios y casonas datadas en los siglos XVI y XVII, presididas en su conjunto por imponentes fachadas y elegantes escudos de armas. En uno de estos palacios, se alojó el Rey Carlos IV, durante una visita de tres días a la villa, disfrutando en primera línea de balcón de las celebraciones organizadas en su honor, según informan desde el sitio lospueblosmasbonitosdeespaña.com.

Castillo de Pedraza

Esta fortificación fue adquirida por el pintor vasco Ignacio Zuloaga en el año 1926 y actualmente es residencia de sus herederos.

Tras su cautiverio en las fortalezas de Villalba de los Alcores, Ampudia, Villalpando, Berlanga y Castilnovo, en el castillo de Pedraza estuvieron recluidos dos niños hijos del rey francés Francisco I , su heredero el delfín Francisco y su hermano Enrique, duque de Orleáns. 

Este atractivo abre sus puertas al turismo y se pueden hacer visitas guiadas a su interior.

Puerta de entrada y salida a Pedraza

Hace muchos años atrás esta puerta se cerraba a las 10 de la noche, respetando este toque de queda hasta la mañana siguiente, a excepción de alguna urgencia importante, como por ejemplo un incendio. Todavía se mantienen los portones originales de álamo negro, pudiendo ser cerrados, recordando así los tiempos de conquista y defensa.

Son miles los turistas que atraviesan esta puerta para descubrir los tesoros de Pedraza.