El pueblo de las estancias coloniales y la tranquila vida de campo ideal para el fin de semana largo

Los pueblos turísticos han sabido ganarse el corazón de los viajeros, en especial de aquellos que buscan conectar con las raíces de, tradiciones de campo y la vida al aire libre y tranquila. En Argentina muchos de estos pequeños poblados tuvieron su auge años atrás gracias al ferrocarril, hoy las viejas estaciones son museos que cuentan la historia de quienes allí vivieron. Destinos perfectos para una escapada de fin de semana largo.

En la provincia de Buenos Aires, a 60 kilómetros de Tres Arroyos por RN Nº 3 hasta el kilómetro 531 y luego por la RP Nº 72 se llega hasta Copetonas, un pueblo turístico que atrae por sus estancias coloniales y su vida tranquila. Muchas de estas antiguas casonas se caracterizan por sus rasgos históricos propios las colonias danesas.

Esta pequeña localidad del partido de Tres Arroyos, conjuga su cercanía al mar, con el caudaloso Río Quequén Salado, la verde llanura y un enorme patrimonio cultural. Todo para disfrutar de una escapada perfecta.

Si hay algo por lo cual se destaca este pueblo es por su tranquilidad. "Yo dejo el auto con las llaves puestas y nadie lo toca, porque es mio. Mi casa también la dejo abierta", comparte una vecina del lugar al canal de yYoutube "Viajar en Foco", para resaltar la seguridad con la cual viven en Copetonas.

Los imperdibles de Copetonas

Para pasar el día existen diversas e interesantes opciones en Copetonas; las cuales permiten estar en contacto pleno con la naturaleza. Se encuentra muy cerca del Río Quequén Salado, uno de los cursos de agua más importantes de la provincia, con los saltos y cascadas más altos en el territorio bonaerense. Allí se pueden disfrutar de actividades de turismo aventura como kayak, tirolesa, trekking, recorridos en bicis, excursiones a las cascadas.

Este pueblo es reconocido por su Fiesta Regional del Mate y la Torta Frita, que se celebra siempre el fin de semana largo de octubre. El evento reúne a publico local y cientos de visitantes que llegan desde distintas partes a disfrutar del los espectáculos, recorrer los stands de artesanos, disfrutar de gastronomía típica y, por supuesto, probar las más exquisitas torta fritas.

En el pueblo mismo, a través de Copetonas Turismo Rural, se ofrece un circuito basado en los emprendimientos locales, como alfajores artesanales, cuchillos, tejidos o pastelería de la comunidad danesa. En este recorrido, es posible compartir los procesos de elaboración con productores y artesanos, destacados por su hospitalidad.

El circuito cierra con la visita al Museo Regional y Centro Cultural Copetonas, donde uno de los protagonistas es el mate, reflejando el espíritu de la tradicional Fiesta del Mate y la Torta Frita. Allí se puede profundizar sobre la historia del lugar y conocer todo sobre los inicios de este pueblo.