Los mejores árboles frutales para plantar en tu huerto en enero
Con el inicio del nuevo año, nos dan ganas de hacer cosas distintas y planificar objetivos para lo que se viene. ¿Has pensado en cultivar árboles frutales en tu huerto? En esta nota te damos algunas ideas.
Si tienes un huerto en casa, ya debes saber que hay ciertos árboles frutales que se cultivan según la época del año. Alguno de ellos los puedes plantar durante el mes de enero para que a lo largo del año empieces a notar grandes cambios y puedas disfrutar de sus frutos.
Los mejores árboles frutales para plantar con el inicio de año
1. Cítricos
Los árboles frutales de cítricos son el cultivo perfecto para comenzar en enero. Aquellos como el limonero o el naranjo son muy fáciles de cuidar y solo debes considerar que, si está haciendo demasiado frío durante la temporada, lo mejor es plantarlos en macetas y resguardarlos durante las heladas, así como darle suficiente luz al cultivo.
2. Olivo
El olivo es uno de esos que se pueden plantar durante todo el año, aunque el primer mes del año es una buena temporada para empezar a hacerlo porque puedes ir viendo los resultados durante los demás meses
Eso sí, asegúrate de cultivarlo en un lugar donde reciba bastante luz solar y donde el suelo tenga un buen drenaje de agua, ya que el exceso de humedad puede pudrir las raíces del árbol.
¿Cómo plantar los árboles frutales en tu huerto?
Te contamos el proceso de manera simple y sencilla.
1. Haz un hoyo limpio donde quepa el doble del cepellón, aproximadamente. Lo normal en los árboles frutales de tres años (un tamaño mediano) suele ser de 50x50 cm. Guarda la tierra fértil que has retirado al hacer el hoyo y mézclala con sustrato universal.
2. Echa unos tres a cuatro dedos de sustrato en la base del hoyo e intenta adherir algo también sobre la pared del mismo. Pon el árbol y rellena el hueco con la tierra que has sacado y que ya tienes mezclada. Presiona ligeramente con el pie, manteniendo el tronco recto para que toda la tierra quede bien compactada.
3. Coloca uno o dos postes que sujeten al árbol, bien clavados en la tierra que no has tenido que retirar para hacer el hoyo. Busca que la parte superior de estos lleguen a la zona inferior de la copa y átalos con cintas flexibles de cuero o goma.
4. Riega con abundante agua para que la misma llegue a las raíces más profundas y se favorezca la captación en riegos sucesivos o cuando llueva. Hazlo con presión baja.
5. Finalmente, añade un puñado de abono granulado alrededor del árbol para cubrir la base y vuelve a regar.