El momento más dramático en la vida de Carolina de Mónaco

Caroline Louise Marguerite Grimaldi, conocida popularmente como Carolina de Mónaco, vivió muchas desgracias a lo largo de sus 65 años. La royal es una mujer resiliente, pero hay grandes pérdidas difíciles de superar y una de ellas fue la muerte del padre de sus hijos y el amor de su vida, Stéfano Casiraghi.

La Princesa conoció al empresario italiano en el verano de 1983, un año después de la muerte de su madre, Grace Kelly. La atracción fue inmediata y el amor no tardó en llegar, motivo por el que se casaron por civil a los seis meses de conocerse, cuando sabían que su primer hijo, Andrea Casiraghi, estaba en camino.
 

Estaban completamente enamorados y eran perfectos el uno para el otro: Carolina irradiaba belleza y era una joven aristócrata muy inteligente, mientras que Stéfano era tres años menor que ella, deportista de élite y procedía de una buena familia. Raniero III de Mónaco, padre de la Princesa, aceptó a su yerno de inmediato y lo consideró el marido ideal para ella.

Eran la pareja dorada del momento, asistían a desfiles de moda, tenían tres hijos (Andrea, Carlota y Pierre), eran muy tranquilos y Stéfano acompañaba a Carolina en todos sus deberes reales. El círculo íntimo de la Princesa asegura que el empresario sigue siendo hasta hoy el hombre al que más amó y al que jamás pudo olvidar.

La trágica muerte de Stéfano Casiraghi y el dolor de Carolina de Mónaco

El 3 de octubre de 1990, Carolina de Mónaco se encontraba en París, con su amiga Ines de la Fressange, mientras que Stefano Casiraghi participaba en una competición de off-shore, un deporte náutico en el que era campeón del mundo. Se habían separado físicamente días antes para luego reencontrarse en Mónaco donde vivían junto a sus hijos.

Pero ese día la vida de la Princesa cambió para siempre: su marido y su copiloto Patrice Innocenti estaba compitiendo a bordo de su embarcación, cuando una ola muy grande los derribó violentamente. El copiloto salió despedido, pero sobrevivió y Stéfano Casiraghi murió al instante.

La noticia le llegó a Carolina de Mónaco cuando estaba ingresando a un salón de belleza, y quedó devastada por la noticia. El funeral tuvo lugar el 6 de octubre de ese mismo año en la Catedral de Montecarlo y muchas fotografías registraron a la Princesa en un mar de lágrimas sin parar de llorar y sostenida por su familia, quienes también pasaban por el dolor de esta pérdida.

Carolina de Mónaco guardó luto durante 6 años por la muerte de Stéfano Casiraghi, aunque se conoció que tuvo varios romances, uno de ellos el actor Vincent Lindon. En 1996, la Princesa formalizó su relación con Ernesto de Hannover con quien se casó en 1999 y tuvo una hija, Alejandra, y si bien están separados desde el 2009 aún no se divorciaron.

¿Conocías todas las tragedias que tuvo pasar Carolina de Mónaco a lo largo de su vida?