Carlota Casiraghi lució un vestido de fiesta homenaje a Carolina de Mónaco
La princesa monegasca deslumbró en Cannes con un vestido que recordó el que llevó su madre, Carolina de Mónaco, en el mismo festival, a finales de los años 80.
El parecido físico de Carlota Casiraghi con Carolina de Mónaco, es notable. Y si además la princesa monegasca se viste inspirándose en su madre… ¡sucede la magia!
Es lo que acaba de hacer la joven royal que asistió al Festival de Cannes con un vestido de Chanel que remitió de inmediato al inolvidable diseño que llevó Carolina de Mónaco en el año 1989.
La hija de Carolina de Mónaco brilló en el festival de cine francés con un vestido de fiesta, sobre la alfombra roja en el día de la presentación de la película “Frère et soeur” (Hermano y hermana, en francés), protagonizada por Marion Cotillard, a la que acudió junto a su marido, el productor Dimitri Rassam.
Carolina de Mónaco también había llegado a Cannes de la mano del padre de Carlota, Stefano Casiraghi, radiante y glamorosa y con un vestido de fiesta azul marino parecido al que eligió la princesa filósofa.
Carlota Casiraghi llevó un vestido satinado sin mangas, de estructura ajustada, cuello halter, destacado escote cruzado en la espalda y una sutíl cola firmada por Chanel, compañía de la que es embajadora global. Su vínculo con la maison francesa es el más reciente episodio de una larga historia de relaciones estrechas entre la casa Chanel y la familia Grimaldi, sobre todo debido a la íntima amistad de Carolina de Mónaco con el mítico diseñador Karl Lagerfeld.
La nueva elección de Carlota Casiraghi por un vestido de fiesta de Chanel recuerda al que usó Carolina de Mónaco para asistir al mismo festival en 1989.
El que usó su madre tenía un corte similar y exactamente la misma tonalidad azul noche. Y ambas acompañaron el estilismo de fiesta con un make up natural que contrastó con el lujo de los accesorios, colmado de brillos.
Cuando Carlota Casiraghi caminó sobre la red carpet de Cannes, también junto a su marido, Dimitri Rassam, su vestido azul noche fue un verdadero homenaje a su madre, Carolina de Mónaco, y pura inspiración para imaginar un vestido de gala o invitada de boda.